Coordinador antiterrorista: EI tiene 60-80 agentes en Europa
Expertos en inteligencia estiman que el grupo extremista Estado Islámico tiene entre 60 y 80 agentes en Europa para cometer ataques
Expertos en inteligencia estiman que el grupo extremista Estado Islámico tiene entre 60 y 80 agentes en Europa para cometer ataques, dijo el viernes el coordinador de lucha antiterrorista en Holanda.
Además, los aspirantes a combatientes están atendiendo a los mensajes del grupo armado "que les piden que no vayan a Siria o Irak, sino que preparen ataques en Europa", explicó Dick Schoof en una entrevista el viernes con The Associated Press.
Un resultado de ese fenómeno es que en los últimos seis meses, el número de "combatientes terroristas extranjeros" no ha crecido, señaló, pero el hecho de que no estén viajando "no significa que disminuya la amenaza potencial de aquellos que habrían viajado".
Las operaciones militares en marcha para expulsar al grupo EI del territorio donde proclamó un califato en Siria e Irak también están dispersando a sus combatientes, señaló Schoof.
Es probable que esto lleve a un aumento gradual de refugiados que planteen un riesgo para la seguridad nacional de Holanda y otros países europeos, dijo.
Aunque Holanda no ha sido blanco de ningún ataque importante de extremistas islámicos como Bélgica o Francia, señaló Schoof, "la posibilidad de ataque en Holanda es real".
"Hemos visto a 294 combatientes terroristas salir a Irak y Siria, y aún hay 190 allí", dijo. "Y lo que ocurrió en Francia y Bruselas y Alemania podría ocurrirnos a nosotros".
En Irak y Siria hay probablemente entre 4.000 y 5.000 europeos como "combatientes terroristas extranjeros", añadió.
Holanda tiene 17 millones de habitantes, y aunque la cifra de milicianos salidos del país puede parecer pequeña, apuntó, "tanto si hay 190 como 350, creo que la cifra es lo bastante grande como para preocuparse".
Schoof, que acudió a Nueva York para intervenir en una mesa redonda sobre "combatientes terroristas extranjeros que regresan", señaló que la estrategia de Holanda para gestionar la amenaza equilibra la "represión y la prevención" y depende de una sólida cooperación entre autoridades locales y nacionales.
En el aspecto de la "represión", señaló, los combatientes que vuelven de Siria o Irak son detenidos, y los tribunales impusieron hace poco condenas de seis años de prisión en varios casos. El gobierno también retira pasaportes, congela activos y ha reforzado las medidas de seguridad y la policía, indicó.
En el lado de la prevención, dijo Schoof, se ofrece mucho apoyo a las familias y las autoridades locales deciden sobre la mejor intervención y prestan ayuda psicológica y educativa si es necesario, aunque también podrían producirse detenciones.
Jozias van Aartsen, alcalde de La Haya, señaló que construir confianza y tener una relación cercana con la comunidad musulmana es muy importante.
"Son ciudadanos holandeses", dijo. "Hay algunos en Holanda que piden el cierre de las mezquitas. Esa es una política por completo errónea".
Pero Van Aartsen señaló que hace falta vigilancia. "El aparato del gobierno local puede ser muy importante como guardián contra la radicalización", afirmó.
Schoof hizo hincapié en que Holanda no tolera el "comportamiento antidemocrático".
"Intentamos evitar que vengan predicadores del odio no concediéndoles un visado", dijo.
Al gobierno también le preocupa el desarrollo de una rama ultraconservadora del islam conocida como salafismo, apuntó.
La Federación de Mezquitas envió la semana pasada sin petición previa una misiva a todas las mezquitas del país señalando que "las propias mezquitas deben darse cuenta de que el discurso del odio no debe aceptarse en las mezquitas".
"Esas son señales importantes sobre las que se puede construir en las relaciones de confianza", dijo.