Ilusionista se declara culpable de pornografía infantil
Un ex ilusionista alemán de Las Vegas se declaró culpable de cargos por adquirir videos e imágenes pornográficas
Un ex ilusionista alemán de Las Vegas Strip interrumpió su juicio federal el jueves y se declaró culpable de cargos por la adquisición de miles de videos e imágenes pornográficas, entre ellas algunas sobre actos sexuales que involucran a niños de edad preescolar.
Bajo el acuerdo de culpabilidad, Jan Rouven Fuechtener, de 39 años, enfrentará una sentencia de al menos cinco años de prisión en Estados Unidos y posiblemente hasta 30 años por sus condenas por los delitos graves de recepción, posesión y distribución de pornografía infantil.
Su declaración puso fin a un juicio durante el testimonio de un agente del FBI sobre los artículos encontrados en archivos protegidos con contraseña en dispositivos de computadora decomisados en enero en el hogar que Fuechtener compartía en Las Vegas con su esposo, Frank Dietmar Alfter.
Alfter fue nombrado en un documento de la corte como un cómplice no acusado en el caso. Las autoridades indicaron que él ha regresado a Alemania.
Los fiscales retiraron un cargo por ofrecer pornografía infantil contra Fuechtener que conlleva una sentencia obligatoria de al menos 15 años en prisión.
La principal jueza federal de distrito Gloria Navarro, que empezó a escuchar los argumentos en un juicio sin jurado el lunes, dijo a Fuechtener que deberá registrarse como un agresor sexual por el resto de su vida y pagar 5.000 dólares en resarcimiento por cada niño víctima se agresión sexual que sea identificado.
El abogado defensor Jess Marchese agregó que se cree que cerca de 85 niños víctimas sexuales habían sido identificados, lo que significa que Fuechtener podría verse obligado a pagar aproximadamente 425.000 dólares en resarcimiento.
Siendo ciudadano alemán, es muy posible que Fuechtener sea deportado tras cumplir su sentencia, que será anunciada el 16 de marzo.
El fiscal federal Daniel Bogden apuntó que la jueza puede considerar toda la evidencia escuchada en el juicio al momento de decidir una sentencia.