California niega libertad condicional a asesino serial
A un hombre de California le fue negada nuevamente la libertad condicional tras ser sentenciado por asesinar y mutilar a más de dos decenas de trabajadores agrícolas hace 45 años.
A un hombre de California que fue conocido alguna vez como el más brutal asesino serial de la nación le fue negada nuevamente la libertad condicional tras ser sentenciado por asesinar y mutilar a más de dos decenas de trabajadores agrícolas hace 45 años, informaron las autoridades el jueves.
A Juan Vallejo Corona, de 82 años, le fue negada la libertad condicional por otros cinco años y seguirá cumpliendo su sentencia de cadena perpetua en la Prisión Estatal de Corcoran, señaló Luis Patiño, vocero del departamento de correccionales.
Corona, un contratista de mano de obra agrícola con un historial de enfermedad mental, fue condenado por la muerte y mutilación de 25 hombres con un hacha de carnicero, un machete, un hacha de doble filo y garrote de madera que los investigadores encontraron en su casa, todos ellos manchados de sangre. Los cadáveres fueron hallados juntos, pero él dijo en 2011 que los asesinatos ocurrieron en el período de un año.
Fue la mayor masacre en el país hasta que John Wayne Gacy Jr. fue condenado en 1980 por el asesinato de 33 hombres jóvenes y niños en Chicago. Gacy fue ejecutado en 1994 en Illinois.
Corona fue condenado por apuñalar a 24 de los hombres, por partirles la cabeza y quemar sus restos en dos haciendas en las que trabajó alguna vez cerca de Yuba City, ubicada 64 kilómetros (40 millas) al norte de Sacramento.
"Fue una manera atroz de matar. Partió a esta gente hasta causarle la muerte", dijo Amanda Hopper, fiscal de distrito del condado Sutter, quien asistió a la audiencia realizada el miércoles para argumentar contra la liberación de Corona.
El sentenciado disparó a la 25ta víctima en la cabeza, algo que podría hacer nuevamente si se le deja en libertad, a pesar de su edad y de que utiliza una silla de ruedas, agregó Hopper.
Los investigadores encontraron en la casa de Corona un libro de contabilidad donde aparecían los nombres de siete víctimas. Cuatro de los cadáveres nunca fueron identificados y los restos de 14 víctimas nunca fueron reclamados por familiares después de su hallazgo en 1971.
Corona, un ciudadano mexicano nacido en el estado de Jalisco, admitió su culpabilidad por primera vez durante una audiencia de libertad condicional en 2011, dijeron fiscales en ese momento. l justificó los asesinatos diciendo que los hombres eran "winos" (borrachines) que ingresaron sin permiso a los huertos ubicados al norte de la capital del estado.
Fue la octava ocasión en que se le niega la libertad condicional.