Fútbol permitirá que se revise video por golpes en cabeza
El fútbol permitirá que se revise video para determinar gravedad de golpes en la cabeza
Los médicos podrán observar videos de colisiones de los jugadores desde un costado de la cancha a partir de la próxima temporada, y tendrán la facultad de interrumpir el partido como respuesta a la creciente inquietud por los riesgos de conmociones cerebrales.
Además, los médicos dispondrán de tiempo para analizar si un golpe en la cabeza debe propiciar el reemplazo del jugador, una vez que el International Board apruebe las medidas en su cónclave anual en marzo entrante.
Integrantes de la entidad responsable de las reglas del fútbol también indicaron a The Associated Press que estudian la posibilidad de permitir a los técnicos mirar la transmisión visual de los partidos desde la banca por motivos tácticos con la salvedad que no sean empleadas para incitar reclamos a los árbitros.
La tecnología solo se emplea para determinar si el balón ha traspasado la raya de gol.
Sin embargo, para la Copa Mundial de 2018, los árbitros podrán recurrir a la información adicional provista por un funcionario con acceso a las repeticiones. La IFAB (las siglas en inglés del International Board) está llevando a cabo pruebas con sistemas que analizan si un gol fue válido, si se debió señalar un penal, si un jugador debió ser expulsado o errores de identificación.
Los miembros de la IFAB indicaron que aún no están en condiciones de aprobar el concurso de árbitros que puedan asistir con video en vivo.
Sin embargo, la reunión en marzo debe abrir el paso para que los médicos analicen las imágenes durante los partidos. Se trata de algo que la liga de rugby en Inglaterra ha puesto en periodo de prueba.
"Gracias al análisis científico y de otros deportes que lo han hecho es que se podrán tener una mejor idea de la lesión, podrá ser posible, cuando se observa la intensidad y punto de contacto, para evaluar mejor una posible conmoción cerebral", dijo a la AP el secretario de la IFAB Lukas Brud.
Según el protocolo presentado hace dos años por la FIFA, los árbitros ya pueden interrumpir los partidos durante tres minutos para evaluar golpes en la cabeza.