Claudio Suárez, feliz por ir a Salón de la Fama en México

En su larga trayectoria como uno de los mejores defensas centrales en la historia de México, Claudio Suárez supo anular a varios delanteros notables. Seis años después de su retiro, Suárez no está seguro de que podrá oponer resistencia a algo todavía más fuerte: la emoción por ingresar al Salón de la Fama del Fútbol.

"Hace tiempo me invitaron a dar un reconocimiento y no sabía la magnitud del evento, al estar ahí te das cuenta lo que es ser inmortalizado y que otras generaciones verán lo que hiciste en tu trabajo", dijo Suárez el lunes, en entrevista con The Associated Press. "Es algo que emociona, yo lo estoy, pero mi familia lo está mucho más".

Suárez, de 47 años, será exaltado el martes como nuevo miembro del recinto edificado en la ciudad central mexicana de Pachuca, dentro de la categoría del fútbol nacional, junto con el delantero Jared Borgetti y el técnico brasileño Ricardo "Tuca" Ferreti. En la categoría internacional, serán investidos los brasileños Ronaldo y Zico, así como el italiano Paolo Rossi y el alemán Karl Heinz Rummenigge.

Junto con Rafael Márquez, quien está todavía en activo, Suárez es quizás el mejor central mexicano de la historia. Participó en los Mundiales de Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Alemania 2006. Disputó 177 partidos con la selección mexicana, una marca vigente para el "Tri" y la tercera más alta registrada por la FIFA, sólo superada por la de dos egipcios, Ahmed Hassan con 184 y Hossam Hassan con 178.

"No pensé en sumar tantos partidos, es algo que se fue dando", explicó Suárez, quien actualmente se desempeña como analista de Fox Deportes. "Yo solo quería jugar y estar en torneos importantes y soy el tercero a nivel mundial".

Después de Suárez, el mexicano con más partidos en selección es el retirado Pável Pardo, quien acumuló 145. De los jugadores en activo, Márquez disputó 134 y Andrés Guardado 131.

"Pavel se quedó cerca de romperlo pero no me preocupa si eso ocurre, lo que yo quiero es que juegue bien la selección porque los récord están para romperse y el mío ya lleva bastante tiempo", consideró Suárez. "A *Rafa' quizá ya no le dé por la edad pero Andrés tiene buenas posibilidades".

Además, Suárez jugó cinco ediciones de la Copa América, incluyendo la primera para los mexicanos en Ecuador 1993, cuando terminaron subcampeones. Ese mismo equipo cayó en octavos de final un año después, en el Mundial de Estados Unidos.

"La primera participación en Copa América fue un parteaguas, se abrió el panorama y el mundo vio que en México podíamos jugar bien. Antes no había roce, pero luego de la Copa América vino la Libertadores y todo eso ha ayudado al crecimiento del fútbol mexicano", afirmó el "Emperador" Suárez.

Algunos consideran que aquella selección de 1993-94 fue una de las mejores de la historia.

"No sé si ése era el mejor equipo, pero lo que sí sé es que teníamos el respeto, porque se jugaba con mucha personalidad, porque fuera quien fuera se le jugaba de tú a tú. Aun así creo que la selección de hoy es buena, pero le falta demostrarlo", manifestó el ex jugador.

Quizá lo único que faltó en la carrera de Suárez fue jugar en Europa. Su único paso fuera del fútbol mexicano fue en Chivas USA, en la parte final de su carrera.

"Hay que resignarse y no vivir con la frustración. Si no se dio fue por diferentes circunstancias, pero claro que me hubiera gustado estar en grandes ligas, pero fueron otras épocas", dijo Suárez.

Aseguró que en un momento estuvo cerca de fichar con la Real Sociedad en España y con equipos italianos.

"No dudo que hubiera triunfado, cuando jugaba en partidos de estrellas de los llamados 'Resto del Mundo', jugadores como Lothar Matthaus me preguntaban porque no estaba en Europa y les decía en broma que me llevaran, pero nunca se dio, pero yo me sentía feliz que esos jugadores me reconocieran", recordó.

El Salón de la Fama se inauguró en 2011, en la ciudad donde los trabajadores ingleses de la industria minera introdujeron el fútbol a México. Entre los miembros internacionales figuran Pelé, Diego Armando Maradona, Johann Cruyff y Alfredo Di Stéfano.