Rusia intenta estabilizar cancha de fútbol antes del Mundial
Rusia está tratando de que deje de temblar la cancha retractable construida en un estadio para usarse en el Mundial del 2018
Los organizadores del Mundial de 2018 en Rusia están tratando de que deje de temblar la cancha retractable en uno de los estadios construidos para usarse en el torneo.
El viceprimer ministro Vitaly Mutko dijo que el estadio en San Petersburgo está teniendo problemas con el mecanismo que permite almacenar la cancha afuera y meterla para los partidos.
Negó que ello vaya a causar retrasos en la instalación, que tiene una capacidad para 68.000 espectadores y que debe estar lista para la Copa Confederaciones el año entrante y una de las semifinales en el Mundial del 2018.
"El problema es que la cancha rueda sobre una base inestable y debe ser consolidada", dijo Mutko de visita en el estadio en comentarios difundidos por la prensa local, añadiendo que el tema "no es nada inusual" y que el estadio estará listo para las competencias el mes entrante.
La FIFA emitió un comunicado indicando que se está tratando de resolver el problema.
"Se detectó un problema con la estabilización de la cancha" durante la inspección que realizó la FIFA el lunes, dijo el organismo rector en un comunicado enviado por correo electrónico.
"Las autoridades han reconocido las dificultades y se llegó a un acuerdo de que los ingenieros propondrán en breve una solución para garantizar una cancha de juego estable. La FIFA monitoreará la situación", añade el comunicado.
Poco antes, el vicegobernador de San Petersburgo dijo que inspectores de la FIFA expresaron "inquietudes en torno a la cancha retractable, a las vías de acceso y a las canchas de entrenamiento" durante una inspección realizada el lunes, según declaraciones difundidas por la agencia noticiosa R-Sport.
El estadio, que ha sufrido numerosas demoras en su construcción, posee un mecanismo que permite almacenar la cancha afuera y meterla para los partidos. Ello permite que el césped crezca sano y que no se dañe cuando se organizan allí eventos no deportivos.
La construcción en el estadio, ubicado en una isla en el estuario del río Neva, comenzó hace una década, pero ha tenido que ser demorada y su costo ha aumentado pronunciadamente a 43.800 millones de rublos (690 millones de dólares). La empresa a cargo de la construcción fue despedida el año pasado debido a una disputa con las autoridades municipales.
Otros problemas vinculados a la construcción del estadio incluyen investigaciones por denuncias de malversación de fondos, y la muerte de ocho obreros.