Sin Iniesta ni Piqué, suplentes de Barsa no pasan la prueba
Sin Iniesta ni Piqué, suplentes de Barsa no pasan la prueba
La derrota del martes 3-1 ante Manchester City por la Liga de Campeones demostró que, a pesar de la artillería goleadora de Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez, el Barcelona queda expuesto en el mediocampo y la defensa sin jugadores claves como Andrés Iniesta y Gerard Piqué.
Consciente de que el Barsa no tenía a dos piezas importantes en su andamiaje, el técnico del City y extimonel azulgrana Pep Guardiola ordenó a sus jugadores presionar desde la salida del balón, y la estrategia rindió frutos.
Además de Iniesta, el mago del mediocampo, y Piqué, pilar de la defensa, el Barsa no contó con el lateral Jordi Alba, también lesionado. Los tres jugaron hace dos semanas en la victoria 4-0 del conjunto catalán sobre el City en el duelo de ida por la fase de grupos en el Camp Nou, aunque Piqué y Alba salieron lastimados de ese encuentro.
Lucas Digne, Andre Gomes y Samuel Umtiti dejaron mucho que desear en sustitución de Iniesta, Alba y Piqué, respectivamente, y una falta de coordinación en defensa regaló el primer gol al City.
"Hemos hecho 40 minutos de escándalo con muchas oportunidades de gol y justo en ese momento hemos cometido un error clave", dijo el técnico del Barsa, Luis Enrique. "Hemos tenido cinco minutos malos y una segunda parte en la que hemos acumulado una infinidad de errores en la transición de balón. Fruto a la presión del rival y fruto de nuestros errores".
Messi había encaminado al Barcelona con un gol en un contragolpe, tras una excelente asistencia de Neymar. Poco después, Neymar y Suárez estuvieron cerca de aumentar la ventaja.
Pero un pase del lateral Sergi Roberto, que trataba de salir con el balón al pie, fue interceptado fácilmente por el delantero del City Sergio Agüero, quien inició una jugada que terminó en el gol del empate de Ilkay Gundogan a los 39.
A partir de entonces, el City tuvo el control de las acciones, y Kevin de Bruyne puso al conjunto inglés en la delantera con un gol de tiro libre, y Gundogan sentenció el resultado con otro contragolpe.
El Barsa dominó la posesión del balón con casi 60%, y prácticamente dobló la cantidad de pases del City (591-315). Pero la mayoría de la acción fue en su mitad de la cancha, con pases a los costados que no llegaban a nada. La estrategia de Guardiola de renunciar a la posesión funcionó, y el City tuvo 13 remates al arco, cinco más que el Barsa.
Guardiola dijo que le pidió específicamente a De Bruyne que atacar a Roberto, quien tuvo su peor partido de la temporada en su nueva posición de lateral derecho.
"Buscamos el uno contra uno con Sergi Roberto", dijo Guardiola. "En la segunda parte estuvimos compactos, presionamos arriba y fuimos un bloque. Si hubiésemos definido mejor hubiéramos cerrado el partido antes".
El que más salió perjudicado fue Sergio Busquets, el usualmente infranqueable volante de contención del Barsa, que perdió varios balones, presionado sin tener las válvulas de escape de Iniesta y Piqué para descargar el balón.
"Sabíamos que sería un partido difícil y el equipo que mejor presionara y robara más pelotas sería el que ganaría", señaló. "Durante la temporada hay partidos así".
Iniesta será baja otro mes por una lesión de ligamentos de la rodilla derecha. Piqué no podrá jugar al menos por otra semana por un esguince de tobillo, y Alba debe volver pronto a la cancha tras sufrir una lesión muscular.