La Tibieza de un Hombre Huevón
Uno de los escenarios más incómodos y desequilibrantes en la vida de una mujer es estar a merced de concepto abstracto del amor, en ésta contemporaneidad absurda donde establecer relaciones es casi apostarle a perder y donde el éxito emocional radica en extinguir y reprimir al máximo los sentimientos más intensos siendo así que quien decide vivirlos y expresarlos es percibido y juzgado como el equivalente a un enfermo mental.
Ex novios, tipos de novios, fuck friend - fuck buddy (solo es para sexo), amigovios, amigos con derechos, arrocitos en bajo, cangrejeos, en fin, nombrados de algún modo para establecer que existen y es ahí donde está la trampa, sin pretender ahondar en las definiciones para cada una de estas relaciones yo misma he caído en una especie de agujero negro pese a tener un planteamiento claro de lo que quiero y sobre todo lo que no y es que, sin pecar de sexista, en lo heteronormado, siempre nosotras salimos perdiendo, siempre estamos en desventaja, hagamos lo que hagamos no existe manera de que ganemos.
Me atrevo a decir que todas nos hemos visto envueltas en una interacción indefinida con alguien, si es que se puede llamar así a esa tortuosa incertidumbre, compuesta de espejismos unidireccionales. Conoces a alguien, te empiezas a relacionar con esa persona, a comunicarse recíprocamente con mucha frecuencia hasta que se convierte en algo diario, algo que inconscientemente alegra tus días; salen, hacen planes, ven películas juntos, disfrutan la compañía mutua y comparten momentos tontamente valiosos (al fin y al cabo, no hay nada más preciado que el tiempo), de pronto son parte de una rutina; te agrada estar con el tipo, te acostumbras a él además, porque se porta divino contigo; te trata como el tesoro que sabes que eres, se interesa por tu vida, se involucra con tus sueños y tus planes, te ofrece apoyo y ayuda incondicional, te sientes afortunada por haberte cruzado por fin con un hombre así, de esos que se sabe que no existen, te respeta consideradamente y no te anda asechando como un depredador, te genera confianza y tranquilidad a la vez que se muestra inquieto por tu futuro... Entonces pregunto yo ¿Qué mujer no se pegaría de alguien así? Afecto, cuidado y paciencia, profundidad, atracción, admiración, lealtad, algo así como estar tragada, pero sin expectativas ni obligaciones... somos amigos, no hay nada, no hay cabida a reclamos, ni exigencias.
El tiempo juntos es un factor determinante, poco a poco es mayor así como la frecuencia, cocinan y comen juntos, se arrunchan, se citan para no hacer nada, van por cafés o helados, de pronto el pasa por ti, empieza a mandar mensajes de buenos días, buenas noches, el intercambio de buenos deseos y palabras dulces se vuelve parte de cada comunicación, te llama y duran largo tiempo hablando de cualquier cosa, y de pronto lo deja de hacer. La frecuencia depende de lo que el tipo quiera, ni siquiera es una relación equitativa de amigos, entonces nunca tienes nada fijo y te desequilibras, de pronto en tres días no te habla, no te manda un mensaje y si tú te atreves a enviarlo primero después de mucho pensarlo, te responde tiempo después, si es que lo hace, y de una forma apática y extraña, y obvio, tú no tienes cara para preguntarle por qué no te llamó; cuando lo estás asimilando ésta persona aparece muy fresca, como si nada, te saluda y te pregunta que estás haciendo, cómo vas? y tú, confundida.
A la hora del té, él no hace nada incorrecto, técnicamente el hombre está limpio, todo el tiempo navega en aguas seguras para él, camina por el borde de tus límites cabrona pero gentilmente, sube y baja por tus emociones sin tener que asumir nada porque lo único claro es que no hay líos sentimentales, lo que te parece perfecto porque eso de la institucionalización de las relaciones no va contigo, mejor evitarse rollos ¿quién los quiere? Se asume que quererse es un derecho que se adquiere al portar un "título" y como aquí no lo hay, realmente lo que has hecho es ceder una parte de tu dignidad como mujer y el don que eso significa. La verdad es que él está en una zona muy cómoda donde no puede sufrir ningún reclamo de nada y tú no sabes que hacer, eso te empieza a volver un poco loca, es una situación que no te mereces. Empiezas a vivir en psicosis permanente cuestionándote a ti misma: - ¿pregunto o no pregunto? - ¿reclamo o no reclamo? es como un espacio inexistente donde no sabes si hay pertinencia o no, si serás escuchada o ridiculizada, sufres y te sientes muy mal... Estás siendo sometida por la TIBIEZA DE UN HOMBRE HUEVON.
Es muy jodido querer fluidamente a alguien que cada tanto te neutraliza recordándote que no quiere nada "serio" contigo (como si el afecto mutuo y el sexo no fueran lo suficientemente serios en la vida). Pasas mucho tiempo con esa persona y realmente lo disfrutas, ambos la pasan tan bien que todo el tiempo te preguntas como ¿por qué no sentirlo libremente sin tantas prevenciones, expresarse y ya?, simplemente no hay salida, si el tipo no quiere abrirse a ti desde el principio, después, con toda la comodidad, la dedicación y el cariño que le has dado, ya no se va a salir de ahí. Sean cuales sean los motivos que tenga este sujeto para comportarse así, no es correcto hacernos las conjeturas que nos hacemos para justificarlos y dejarlos seguir nadando en la comodidad de tu vida, mientras tú le brindas todo a cambio de muy poco, pues él confunde la cortesía que mantiene contigo como una demostración de cariño y así te envuelve cada vez que te atreves a manifestar tu descontento
El sexo es un elemento vital, y en eso las mujeres pecamos por convencidas, nos hacemos una especie de lavado de cerebro, nos convencemos que será un día, una vez y ya, que no pasa nada, y al final, estamos como empezamos, hechas mierda. Si hay buen sexo (que es lo que uno espera si se pone en esas), el guayabo moral nos consume, después de eso el tipo se hace el indiferente y espera que te comportes como si fueras el mejor amigo, el compadre, el de ver partidos de futbol y rascarse las..., cosa que intentas hacer porque obviamente no son nada, se vuelve una cadena de dos veces, tres veces y al final el sujeto termina pasándola bien contigo gratis, sin siquiera dar las gracias y tú asumiendo sola toda la responsabilidad. Si por el contrario, la experiencia sexual no es grata, muy lejos de lo que tú te imaginabas, aparte de tener que lidiar con la desidia del tipo y la frustración del caso, empiezan los cuestionamientos y tu autoimagen como mujer cae en picada, a eso súmale la obligación de aparentar que no te importa y no saber si dentro de la "amistad" que se lleva, hay cabida para conversaciones sobre ese tema en particular sin que te vaya a cortar con uno de sus argumentos habituales. No hay que olvidar ni por un instante que la mayoría* de los hombres son unos cabrones y muy excelentes manipuladores, simplemente van a sobreponer su libertad masculina por encima de la tuya, y te van a decir cosas tipo: "dar es mejor que recibir", "pasarla increíble y divertirse", "compartir muchas cosas" "amigos de verdad", "amigos-amantes", "vivir sin esperar"... el hombrecito aquel te va a decir que te adora, que te quiere, incluso que te extraña y con la premisa de no querer lastimarte te causa aún más daño, porque nosotras no asimilamos cómo es que si te extraña, si te quiere, si la pasa tan bien contigo, tiene que establecer que "legalmente" no son nada:
- Te trata por el nombre pero te dice apodos, te hace bromas y se refleja la confianza más de lo normal
- Sospechas que anda de coqueto pero no le das importancia porque al final está contigo, sabe que estás ahí para él, que cuenta contigo cuando quiera, a lo seguro
- La demás gente cree o siente que pasa algo más allá, que andas con él, sus amigos los ubican juntos, hacen comentarios y bromas al respecto pero delante de otras mujeres él toma otras actitudes para hacer notar que no tiene un vínculo "serio" contigo
- Te cancela de la nada, hacen algún plan, quedan, tu estas emocionada y te preparas, acomodas todo para que salga lo mejor posible y al tipo éste "le sale un compromiso" y te cancela, como no "tiene nada" contigo no le importa, te puede salir con el pretexto más obsoleto del mundo, ese que no sabes si es mentira pero lo justificas y, como son solo amigos, no te puedes ofender (esa es su ventaja, se aprovecha de eso, sabe que lo quieres), te "promete" que la otra semana van comer o algo, que te la va a reponer, te pide que no te enojes, te pide perdón, te dice palabras cariñosas y suaves.
Te vuelve loca esa incertidumbre de no saber se van a ver o no se van a ver, te va a cancelar, que le dices si te cancela, no le puedes hacer un show, porque si lo haces se va molestar y van a dejar de ser amigos, en otras palabras: te manipula.
"l siempre juega al bueno", dice que es tu amigo, que le caes bien, que te quiere mucho, que te adora, que nadie como tú, que no se habla con nadie tanto como contigo, que te admira y casi que te puede recitar un sin número de tus virtudes y cualidades, después te sale con cosas como: "no te quiero lastimar", "eres de las personas que más quiero en mi vida", "ahora estoy enfocado en otras cosas", "yo soy así", "estoy encontrándome a mí mismo", "siento que necesito estar solo", "si quisiera pareja serías tú". No es justo lo que te está haciendo, dice algo pero actúa de otra forma, nunca estás completamente tranquila, al contrario siempre te queda una sensación de insatisfacción, como que no cuadran las cosas... Otra confirmación de que estás lidiando con la TIBIEZA DE UN HOMBRE HUEVON.
Sabes que no tienes por qué estar a la deriva de alguien a quien al final le importas muy poco y se ofende a la hora de confrontarlo, que te hace dudar de ti misma y preguntarte por qué no eres suficiente o si tienes algo de malo. No eres nada en sus prioridades y eso es doloroso, mereces tener un lugar en la vida de alguien con el que pasas tanto tiempo y le dedicas tanta energía; Este tipo es un huevón, que va por ahí por la vida sin tomar decisiones, de otro modo estaría contigo en la calidad de lo que sea y no medio probando y medio no.
Cuando ya por fin se te agota la paciencia después de intentar arreglar este embrollo y decides terminar con ésta situación tan desgastante, hay dos opciones: la salida digna, que es irse de su vida sin que él pueda reclamar porque no "son nada", o darse licencia de encararlo y preguntarle a qué juega, definir de una vez por todas lo que son; teniendo en cuenta que él ya tuvo todo lo que quiso sin costo, estuvo todo el tiempo atendido, amado, consentido, cómodo, tranquilo sin dar mayor cosa y ya se cansó, lo clásico es que te diga que tú no entendiste, que el sexo dañó la amistad, que él prefería conservarte, que no está en capacidad de asumirte en serio, que es mejor darse un tiempo y ver si después pueden restaurar su amistad y te recitará todos los pretextos que tiene de libreto para lavarse las manos enfatizando en que "siempre ha sido claro y tú lo sabías". Esto implica una tusa y de las bravas, aceptarlo sabiendo que duele muchísimo y que te rompieron el corazón por tu propia culpa, que a pesar que la pasabas maravillosamente ya no va a ser y que invertiste un montón de tiempo, energía y afecto en alguien que no lo valía y que sólo estaba aprovechando la oportunidad que le estabas dando. Puede ser que como a mí, acabar con esto se te haga muy difícil, hay que valerse de todos los medios posibles para lograrlo y liberarse, si es necesario hacerse de estrategias para cortar de forma definitiva y no seguir en ese círculo de incertidumbre contigo como insumo para inflar el ego masculino y la TIBIEZA DE UN HOMBRE HUEVON.