Hallan cadáveres en carretera cercana a la capital mexicana
México: Un hombre armado balea de muerte a cuatro individuos que acababan de asaltar a pasajeros de un autobús
Aparentemente indignado por los constantes robos en autobuses en las afueras de la Ciudad de México, un hombre armado mató a tiros a cuatro individuos que acababan de asaltar un autobús lleno de pasajeros, dijeron el lunes autoridades.
El caso descrito por los procuradores en el Estado de México, limítrofe con la capital, fue el ejemplo más reciente de justicia por propia mano en el sistema suburbano de autobuses, el cual blanco frecuente de la delincuencia. En agosto, medios de comunicación locales reportaron que un hombre armado en otra parte del Estado de México baleó a cuatro ladrones en un autobús y mató a dos de ellos.
El caso más reciente comenzó el lunes, cuando se hallaron cuatro cadáveres abandonados a la orilla una importante carretera que conecta a la capital mexicana con la cercana ciudad de Toluca. En un principio las sospechas se enfocaron en las pandillas criminales que en ocasiones arrojan los cuerpos de sus víctimas en el área, pero los fiscales dijeron que un boleto de autobús en uno de los bolsillos de los hombres fallecidos los condujo hasta el chofer del vehículo, que les dijo lo que había ocurrido.
"Se ha podido establecer que los cuatro sujetos presuntamente eran asaltantes, quienes minutos antes de perder la vida habrían despojado de sus pertenencias a los pasajeros de un autobús", indicó la procuraduría estatal.
Poco antes del amanecer, los cuatro se subieron al autobús y amenazaron a los pasajeros con una pistola, para entonces apoderarse de un botín que aparentemente incluía billeteras, bolsas de mano y teléfonos celulares, señaló la procuraduría.
"Cuando los presuntos delincuentes se disponían a descender de la unidad, uno de los pasajeros se puso de pie y comenzó a dispararles, causándoles lesiones que ocasionaron los decesos de los cuatro individuos", agregó.
El pasajero armado recuperó la mochila en la que los ladrones habían colocado los artículos robados y se los devolvió a los pasajeros. Luego descendió del vehículo y huyó.
En los últimos meses, las autoridades han colocado policías en estaciones de autobuses y a bordo de los mismos, aunque eso ha servido de poco para tranquilizar a los millones de habitantes que utilizan el servicio y las atestadas vías de tránsito para llegar a sus empleos en la Ciudad de México.
En ocasiones, mientras los automovilistas se encuentran varados en el intenso tráfico en la capital mexicana, son testigos de atracos y hay varios ejemplos en los que han tomado videos. Estos han sido publicados en las redes sociales y en ellos puede apreciarse a ladrones que se acercan a los automóviles detenidos en el tránsito, inclinándose hacia las ventanillas de los conductores y aparentemente robándolos a plena luz del día.
Las autoridades municipales han colocado policías temporalmente en algunas vías rápidas.
En otro operativo relacionado con la delincuencia, 400 policías e inspectores de la Ciudad de México y 40 grúas rodearon el lunes 100 taxis no registrados oficialmente, denominados "piratas", en un vecindario de clase alta donde una española fue secuestrada y asesinada en septiembre tras subirse a uno de estos vehículos.
María Villar Galaz ascendió al que creyó era un taxi en el barrio de Santa Fe, y luego un hombre se subió y la inmovilizó con una pistola aturdidora. Los secuestradores pidieron un rescate y su cadáver fue encontrado dos días después.
La Ciudad de México logró avances en hacer más seguros los taxis tras una oleada de delitos en estos vehículos en las décadas de 1990 y 2000, pero los taxistas pirata han vuelto a proliferar.
Por otro lado, dos hombres secuestrados y asesinados en el puerto de Acapulco eran militares, informó el lunes el gobierno del estado sureño de Guerrero. El vocero de la seguridad estatal dijo que los dos estaban en su día de descanso y vestidos de civiles cuando los secuestraron la semana pasada. Sus cadáveres fueron hallados en Acapulco el domingo.
El portavoz Roberto Álvarez Heredia indicó que ninguno de ellos estaba emplazado en Guerrero, pero que habían asistido a un ejercicio de entrenamiento en una base cerca de Acapulco, la ciudad turística que solía estar llena de glamour pero que ahora ha sido escenario de violencia relacionada con el narcotráfico.
Y el lunes, fiscales federales reportaron que en una balacera entre soldados y presuntos delincuentes en Culiacán, la capital del estado de Sinaloa, murieron tres personas. Otras tres resultaron heridas y los soldados detuvieron a otros tres sospechosos. Los investigadores recuperaron cinco fusiles de asalto, una granada y 10 vehículos en el lugar.