Tensa calma tras protestas por oleoducto en Dakota del Norte
Manifestantes que trataban de bloquear la construcción del oleoducto Dakota Access se quedan cerca de su acampamiento luego de dos días de confrontaciones en Dakota del Norte
Manifestantes que trataban de bloquear la construcción del oleoducto Dakota Access se estaban quedando el sábado cerca de su acampamiento luego de dos días de confrontaciones con las autoridades que resultaron en más de un centenar de arrestos y una barricada de camiones y equipos incendiados en una carretera en Dakota del Norte.
Un puñado de personas caminaban a lo largo de la carretera en medio de condiciones frías y nubladas el sábado por la mañana mientras fogatas ardían en el campamento donde centenares de manifestantes están pernoctando. Aproximadamente media decena de vehículos de agencias del orden estaban estacionados a lo largo de la carretera junto a Cannon Ball, un pueblo unas 50 millas (80 kilómetros) al sur de Bismarck.
No hubo información inmediata sobre los planes de los manifestantes en el sitio, pero se espera que en una concentración por la tarde junto al Capitolio del estado en Bismarck dueños de tierras y miembros de la comunidad alienten a partidarios a realizar todas las acciones que puedan. Centenares de personas participaron en un acto similar en septiembre.
Unos 50 manifestantes se congregaron el viernes detrás de pesadas tablas de madera y vehículos incendiados, enfrentando barreras de concreto, vehículos militares y policías antimotines. Un pequeño grupo de personas, incluyendo observadores de Amnistía Internacional, se quedaron hasta la noche luego que los líderes de la protesta le pidiesen a la gente que regresase al campamento.
El alcalde del condado Morton, Kyle Kirchmeier, describió a los manifestantes como "no beligerantes, pero no cooperativos" y dio crédito a miembros de la tribu Standing Rock Sioux por ayudar a aliviar las tensiones.
Standing Rock ha realizado una protesta durante meses contra el oleoducto de casi 1.200 millas (1.930 kilómetros) que es construido a través de cuatro estados por la firma Texas Energy Transfer Partners. El oleoducto debe llevar crudo de Dakota del Norte hasta un punto de embarque en Patoka, Illinois.
La tribu dice que el oleoducto es una amenaza al agua y sitios culturales. Campamentos de protesta establecidos en respaldo a la tribu tienen ya miles de personas, y la gestión ha atraído el apoyo de indígenas estadounidenses y otras personas en todo el país, incluyendo activistas ambientales y algunas celebridades.