España tiene nuevo gobierno, pero ¿podrá gobernar?
Termina el estancamiento político en España después de 10 meses con la instalación de un nuevo gobierno
El estancamiento político llegó a su fin en España después de 10 meses con la instalación de un nuevo gobierno, pero persiste la interrogante sobre el tiempo que éste perdurará en el poder.
El parlamento aprobó el sábado que el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, sea nuevamente el presidente del gobierno español, gracias a la abstención del Partido Socialista, el principal de la oposición y que tiene 84 bancas.
La votación puso fin al estancamiento resultado de la falta de un ganador claro en las elecciones de diciembre y junio, lo cual había aumentado las divisiones sin precedente en el Parlamento así como las dificultades para que los partidos lograran un acuerdo sobre quién debía encabezar el nuevo gobierno.
El partido de Rajoy ganó ambos comicios pero perdió la mayoría que tenía desde 2011.
Después de meses de estancamiento, Rajoy aprovechó la severa debilidad de los socialistas que no tienen líder y aún se tambalean de los peores resultados electorales de su historia para conseguir la abstención de ellos y él salir avante en una votación legislativa de último minuto, lo que evitó la realización de una tercera ronda electoral.
Después de superar ese obstáculo el sábado, el presidente del gobierno español tiene mucho trabajo por delante. Jamás un gobierno español había tenido un inicio tan incierto.
A partir de ahora, el gobierno minoritario estará a disposición de los partidos opositores, ninguno de los cuales oculta su desagrado hacia el estilo bravucón e intransigente del presidente del Partido Popular, y necesitará utilizar todas sus habilidades tácticas para conseguir la aprobación legislativa de las iniciativas que proponga.
Tiene todos los indicios de que será una legislatura de corta duración, dijo el profesor de Ciencias Políticas, Lluis Orriols, en la Universidad Carlos III.
En este momento, Rajoy cuenta con el respaldo de 170 legisladores frente a 180 de la oposición.
Los socialistas, de centro-izquierda, aunque están desorganizados, no se comprometieron a conceder ningún mayor apoyo salvo la abstención del partido en la votación de investidura del sábado y podrían ser cruciales para la aprobación de cualquier propuesta y la duración del gobierno.
Rajoy afirmó antes de su investidura como nuevo presidente del gobierno español para un segundo periodo, que estaba perfectamente consciente de las dificultades que implicaba encabezar un gobierno minoritario. Agregó que tendrá que ganarse el apoyo.
Rajoy se comprometió a trabajar desde el primer día a favor de un gobierno capaz, estable y duradero.
Sin embargo, el historial de Rajoy en el cargo desde 2011 no es un buen augurio para cualquier negociación. Rajoy es considerado más a menudo un gobernante que abusó de su mayoría parlamentaria para aprobar casi sin debates sus medidas y no se granjeó amigos entre los partidos de la oposición.
Ha terminado el tiempo de ignorar al parlamento, dijo Albert Rivera, presidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, cuyos 32 legisladores y otro de la oposición fueron los únicos que votaron a favor de Rajoy.