"Zeus" vuela como ave de presa en Morelia

La película "Zeus" del artista mexicano Miguel Calderón tiene elementos a los que el público está poco acostumbrado a ver en pantalla, como la caza con halconees y una madre de cerca de 60 años que tiene una vida sexual bastante activa.

Por si fuera poco, el amante de esta mujer es interpretado por el padre del director.

"Soy una persona muy privada, no me gusta que nadie sepa nada de mí, pero yo apoyaba a Miguel desde chiquito con su arte", dijo el martes a The Associated Press el actor Manuel Calderón, padre del director y quien se dedica a hacer scouting para desarrollos de construcción.

En el cine, las escenas de sexo suelen ser protagonizadas por jóvenes atléticos. En el caso de "Zeus", la pareja luce sus canas sin tapujos y logra interpretaciones convincentes de su deseo.

"Creo que dos personas grandes no tienen problema en hacer sexo", dijo Calderón. "Ella se me hace una persona atractiva y yo traté de hacerlo lo más real posible. Dije, 'si ya lo voy a hacer, lo voy a hacer bien hecho'''.

La cinta protagonizada por el poeta Daniel Saldaña y la escritora Ana Terán como un Joel y Luisa, un hijo y una madre codependientes, es uno de los largometrajes mexicanos en competencia en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

El martes, en conferencia de prensa, el director habló de su propia experiencia como cetrero, o entrenador de halcones, la cual comenzó por una apuesta con un entrenador de perros cuando tenía unos 11 años.

"Me retó a hacer 100 abdominales colgado desde una camioneta", dijo. "El premio era un halcón que tenía ahí".

Calderón le dio el nombre de Zeus, aunque después se enteró de que era una hembra. El ave de la película se llama igual y Joel, su inseparable dueño, se refiere a ella como hembra. Saldaña no tenía ninguna experiencia previa con halcones.

"Fue un descubrimiento muy rico y muy insospechado. No creía que fuera capaz de entablar una relación así con los animales", dijo el actor, quien acotó que fue difícil el rodaje por lo imprevisible de estas aves.

"No puedes dirigir animales como diriges actores y en eso yo me identifiqué bastante con el halcón porque también soy un poco imposible de dirigir", señaló.

Calderón, quien estudió artes visuales en San Francisco, contó con la asesoría del escritor mexicano Guillermo Fadanelli para el guion.

"Realmente yo no sabía escribir cuando empecé a hacer este guion", dijo el realizador. "No es fácil para mí, yo soy una persona visual".

Terán interpreta a la perfección su papel como una respetada neurocirujana que escucha música clásica y casi todos los días toma una copa de vino tinto. También le pide a su hijo que se encargue de hacer sus presentaciones para congresos y le oculta su relación.

"Más allá de las escenas sexuales", dijo Terán, "yo creo que la escena que más me gustó, que más disfruté y que más trabajo me costó es con el águila".

En esa escena la actriz está desnuda frente a un águila que parece ir sobre ella. Al filmarla, el águila tenía que abrir las dos alas, pero no lo conseguían y el ave terminó dándole un picotazo a Terán. En otra escena un zopilote le picó el cuello.

"Y debo decir que no había ni una curita en el set", dijo Terán.

Para Calderón, el trabajo de la actriz fue como el de una "guerrera".

El director hizo un casting exhaustivo que incluyó mucha improvisación para encontrar a sus actores, que principalmente son no profesionales.

"No tengo ese prejuicio, esa cosa en lo personal me parece un poco pretenciosa, actor o no actor", dijo. "A la gente la veo como seres humanos y en mi caso quien se aproxima a la persona que quiero retratar es a quien quiero en ese papel".