Recelo de Central, en sorteo de árbitro para duelo con Boca
Rosario Central hace insólito pedido de tocar esfera utilizada en sorteo del árbitro para el duelo ante Boca Juniors
La desconfianza de Rosario Central en el arbitraje de cara al duelo ante Boca Juniors por los cuartos de final de la Copa Argentina alcanzó tintes de paranoia el martes, cuando uno de sus dirigentes solicitó tocar las esferas numeradas, previo al sorteo del silbante que dirigirá un partido de antecedente muy amargo para los "canallas".
El vicepresidente de Central, Luciano Cefaratti, hizo el insólito pedido en el habitual sorteo de árbitros que se realiza cada martes en la sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) mediante el procedimiento de un bombo giratorio, en el que se colocan bolas numeradas. Dicho sorteo es transmitido en vivo por la página de Facebook de la entidad.
"No es nada con el cuerpo, es con absoluto respeto, pero entiendan que por una cuestión de antecedentes nos gustaría tocar la bolilla y quedarnos con la tranquilidad de poder transmitirle a nuestros socios", dijo Cefaratti ante la incredulidad del responsable del Colegio de Árbitros, Rubén Mattiauda.
Central aduce que fue gravemente perjudicado ante Boca en la final de la última edición de la Copa Argentina.
Los boquenses ganaron 2-0 merced a polémicos fallos del árbitro Diego Ceballos, quien primero cobró un penal por una falta cometida fuera del área y luego convalidó un gol en posición adelantada. Por el escándalo, Ceballos fue dado de baja como juez internacional y suspendido largo tiempo en la liga local.
"El que se quemó con Boca ve un partido y llora", se justificó Cefaratti antes de recibir autorización para constatar que no hubiera una bolilla "caliente" entre las dos que fueron colocadas en el bolillero previo al sorteo.
Acto seguido, las esferas se colocaron en el bombo giratorio, y Patricio Loustau resultó sorteado para dirigir el encuentro que se disputará el 2 de noviembre en el estadio Mario Kempes de la provincia de Córdoba.
La Copa Argentina se ha convertido en un trofeo de máxima prioridad para Boca Juniors y River Plate, entre otros participantes, ya que le asegura al campeón la clasificación para la próxima edición de la Copa Libertadores.
