Siete escritores de muerte prematura
Que un escritor muera siendo todavía joven no tiene nada de particular. Lo asombroso es que algunos de los autores que fallecieron de forma más o menos precoz, lograron al mismo tiempo dejar una obra literaria de notable calidad. En algunos casos, además, legaron a la posteridad una obra extensa.
Aunque existen muchos casos más, en esta nota se recogen algunos datos sobre siete escritores muy conocidos que no sobrepasaron los 45 años de edad, así como sobre sus principales aportes a la literatura.
Edgar Allan Poe (estadounidense; 40 años)
El célebre escritor estadounidense nació en Boston en 1809. Los problemas con la bebida fueron una constante en su vida y se acentuaron a partir de 1847 con la muerte de su esposa y prima Virginia Clemm. Publicó ensayos como Eureka (1848), colecciones de poemas como El cuervo y otros poemas (1845) y una novela, La narración de Arthur Gordon Pym (1838). Lo más notable de su obra, sin embargo, son sus cuentos de misterio, de terror y fantásticos, entre los que se encuentran "La caída de la casa de Usher", "Los crímenes de la calle Morgue" y "El corazón delator". Murió de un ataque al corazón en 1849.
Emily Brontë (británica; 30 años)
La británica Emily Brontë (1818-1848) compartió con sus hermanas Charlotte y Anne el cultivo de las letras. En 1846 publicaron un libro que reunía poemas de las tres hermanas y en el que destacan especialmente los de Emily. Al año siguiente se publicó la única novela de ésta: Cumbres borrascosas (1847), que llegó a ser considerada como una obra fundamental de la literatura inglesa. De salud frágil, al igual que sus hermanas, Emily Brontë murió a consecuencia de una tuberculosis, cuando contaba sólo treinta años de edad.
Guy de Maupassant (francés; 42 años)
Obtuvo su primer éxito con el cuento "Bola de sebo", que inauguró una producción narrativa compuesta por seis novelas y unos 300 cuentos y novelas cortas. Fue uno de los principales exponentes del naturalismo, y en sus relatos se advierte un gran poder de observación y un magnífico trazo en el retrato de personajes y ambientes. En 1891 experimentó los primeros trastornos nerviosos que poco después determinarían su muerte. Entre sus colecciones de cuentos se encuentran La casa Tellier (1881) y El Horla (1887); entre sus novelas, Bel-Ami (1885) y Pedro y Juan (1888). Nació en 1850 y murió en 1893.
Antón Chéjov (ruso; 44 años)
Nacido en Taganrog en 1860, Chéjov se destacó tanto en la faceta de narrador como en la de dramaturgo. De estilo sobrio y conciso, escribió gran cantidad de cuentos y novelas cortas, entre ellos La estepa (1888), La boda (1889), La dama del perrito (1899), etc. Entre sus obras teatrales figuran Tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904). En 1901 se casó con la intérprete de sus obras dramáticas, Olga Knipper. Murió en 1904 en Badenweiler, Alemania, aquejado de una grave tuberculosis.
Stephen Crane (estadounidense; 28 años)
Nacido en Nueva Jersey en 1871, Stephen Crane fue escritor y periodista, y una especie de joven prodigio de la literatura. En 1893 apareció su primera novela, Maggie: una chica de la calle, y dos años después su obra más conocida, La roja insignia del valor. Fue autor de unos doce libros, incluyendo el volumen de cuentos El bote salvavidas y otros relatos de aventuras (1898), e influyó de forma decisiva en la literatura estadounidense del siglo XX. Como Chéjov, murió en Badenweiler y también de tuberculosis, pero en 1900.
Roberto Arlt (argentino; 42 años)
Nacido en Buenos Aires en 1900, abandonó muy joven su hogar debido a las malas relaciones con su padre. Fue autor de obras teatrales, crónicas y, sobre todo, novelas y cuentos cuyos protagonistas son marginados en conflicto con los códigos sociales. Destacan entre sus obras las novelas El juguete rabioso (1926), Los siete locos (1929) y Los lanzallamas (1931), así como los libros de cuentos El jorobadito (1933) y El criador de gorilas (1941). Murió de un paro cardíaco en 1942.
Boris Vian (francés; 39 años)
Conocido principalmente como escritor, puede considerárselo un polímata: fue además ingeniero, periodista, cantante, músico de jazz y actor. La riqueza verbal e inventiva y una fantasía de signo social son algunas características de su obra literaria. Entre ella pueden mencionarse las novelas Escupiré sobre vuestras tumbas (1946; prohibida en 1949) y La espuma de los días (1947) y la obra de teatro Los constructores del imperio (1959). Nacido en 1920, falleció en 1959, de un ataque cardíaco que sufrió durante la proyección de una película basada en una de sus novelas.
Y otros. A la lista de escritores que murieron tempranamente podrían agregarse, entre otros, los nombres de Nikolai Gogol, Gustavo A. Bécquer, Robert L. Stevenson, Franz Kafka y Antoine de Saint-Exupéry.
