La mujer del siglo XXI
Miles de hombres y mujeres en el mundo desde pequeños escucharon esa frase que dice: "Las niñas juegan con muñecas, y los hombres con sus carritos".
Acaso si una niña jugaba con un trompo, un carrito o la pelota ¿Dejaba de ser mujer?, o si un niño quería pintar, jugar con algunos peluches ¿Era menos hombre? Estas son algunas preguntas que nos hemos hecho alguna vez.
Con el paso de los años las diferencias entre hombres y mujeres se han ido acortando. Antes las mujeres no tenían el derecho al voto, no podían seguir una carrera universitaria, no podían trabajar en determinadas labores, no usaban pantalón, no manejaban por ejemplo, mientras que el hombre accedía a la educación, nunca se quedaba en casa para realizar las labores del hogar, era el único soporte familiar, entre otros.
¿Qué ha pasado en estos últimos años?
Para muchos la mujer ha devenido en un crecimiento impresionante, desde la forma de vestir, hasta de actuar y desarrollarse en el plano familiar y social. Se cree que se ha empoderado a la mujer con el reconocimiento de sus propios derechos, valorando sus virtudes, dándoles herramientas como la educación, que se les permita competir laboralmente, que han dejado de lado a esa mujer a la cual muchos hombres no les tenían respeto, y eso, ha logrado una sociedad llena de mujeres de oro para la vida.
Otro grupo de personas consideran, que ha sido el hombre el que ha perdido un poco su papel en la sociedad, el que se ha visto relegado, el que ha perdido su competencia directa frente a una mujer.
No se puede decir a ciencia cierta si alguno de los grupos tiene toda la razón, pero lo que podemos evidenciar es que, los hombres y mujeres del presente siglo son competitivos por naturaleza, buscan parecerse tanto, hasta el grado de postular a un mismo puesto de trabajo donde se valoren más sus habilidades y experiencias.
Existen algunas barreras, pero las mismas se han ido acortando con el tiempo, ahora las mujeres se preparan más, son más exigentes, y en otros escenarios, han demostrado que en las planas gerenciales son más eficientes que los hombres.
En el plano sentimental, ya no es extraño que una mujer sea la que tome la iniciativa para iniciar una relación, para muchos es un punto bueno, para otros no, pero al final del día nos demuestra que la mujer pensante y racional no le tiene miedo a enfrentarse a determinadas acciones que probablemente solo un hombre podía realizar.
Las mujeres son luchadoras, lideran un hogar, son gerentes de empresas, pueden ser presidentas, gestoras públicas y hasta dueñas de su propio negocio. Hoy en día no existe casi ninguna actividad o puesto que una mujer no pueda hacer.
¿Será que los hombres han perdido protagonismo? O ¿Han nacido nuevas mujeres con un chip diferente? Descubrámoslo día a día, no tengamos miedo de ser libres y competir sanamente por una valoración en todo escenario de la vida, ya que al igual que un hombre, somos iguales y nadie nos puede hacer menos.