Papa canonizará al "cura gaucho" argentino
El papa Francisco canonizará el próximo fin de semana al "cura gaucho" argentino, un pastor que iba en su mula Malacara a los rincones más alejados de la Argentina para atender a los pobres
El papa Francisco canonizará el próximo fin de semana al "cura gaucho" argentino, un pastor que iba en su mula Malacara a los rincones más alejados de la Argentina para atender a los pobres.
En más de un sentido, Francisco honrará a una version siglo XIX de sí mismo.
Nacido en 1849 en la provincial de Córdoba, José Gabriel del Rosario Brochero era uno de los católicos más famosos de la Argentina durante la juventud de Francisco. Murió en 1914 después de padecer durante años una lepra que se dice contrajo de uno de sus fieles.
Brochero fue beatificado en 2013, cuando el papa Benedicto XVI certificó un milagro atribuido a su intercesión. El primer papa argentino de la historia decretó su canonización y el domingo la celebrará junto con las de otras seis personas en una de las últimas misas multitudinarias de su Año Santo de la Misericordia.
Cuando Brochero fue beatificado en 2013, Francisco envió una carta a los obispos argentinos en la que elogió a Brochero por tener el "olor del rebaño", una frase con la que suele describir a su pastor ideal: el que acompaña siempre al rebaño durante los altibajos de la vida.
"Nunca se quedaba en la oficina parroquial; montaba su mula y salía a buscar gente como un cura de la calle, hasta el punto de contagiarse la lepra", escribió.
Francisco, que al igual que la mayoría de los argentinos bebe mate con fruición, ha exhortado a sus pastores a ir a las afueras en busca de las almas heridas y llevarles la misericordia de Dios. El mismo ha viajado a algunos de los rincones más remotos del mundo a atender a los fieles. Como arzobispo de Buenos Aires, se le conocía por viajar en transporte público y visitar los barrios pobres para celebrar misa para prostitutas y drogadictos, los seres más marginales de la sociedad.
Otro rasgo común de los dos argentinos es la espiritualidad de Brochero, profundamente arraigada en los ejercicios espirituales jesuitas tan caros a Francisco. Así como Brochero encabezaba a sus fieles en la realización de los ejercicios de san Ignacio de Loyola, lo mismo hace Francisco: una vez al año lleva a toda la jerarquía vaticana a un retiro en las afueras de Roma.
"Si hay una figura religiosa en la historia argentina que representa major la idea del papa Francisco sobre el sacerdocio, es el cura Brochero", dijo Austen Ivereigh, autora de la biografía de Francisco "The Great Reformer".
Francisco se parece a Brochero en otros sentidos, con su lenguaje sencillo, informal y en ocasiones incluso vulgar. La canonización de Brochero fue demorada durante años porque su lenguaje "vulgar" no era propio de un sacerdote, según el padre Diego Fares en la revista jesuita Civilta Cattolica.
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Nicole Winfield está en www.twitter.com/nwinfield