Elogian a sirios que entregaron a sospechoso en Alemania
Elogian a tres sirios en Alemania que ataron y entregaron a la policía a un compatriota fugitivo buscado por un frustrado complot con explosivos
Tres sirios que sometieron y entregaron a la policía a un compatriota fugitivo buscado en Alemania por un frustrado complot con explosivos fueron elogiados el martes como héroes en el país europeo, gestos que ayudaron a calmar el estado de ánimo antiinmigrante alimentado por ese tipo de ataques.
Jaber Albakr, de 22 años, fue atado y sometido por tres sirios que alertaron a la policía en la ciudad oriental de Leipzig. Fue arrestado el lunes por la mañana, casi dos días después de haber evadido arresto durante una redada policial en un apartamento a 80 kilómetros de distancia en el que las autoridades hallaron explosivos.
El martes, el alcalde de Leipzig, Burkhard Jung, dio las gracias a los sirios, a quienes las autoridades no identificaron por temor a que sean blancos de ataques en represalia.
"Es un éxito inmenso contra el terrorismo y muestra que la vasta mayoría de los extranjeros y solicitantes de asilo que viven aquí no tienen nada que ver con el islam radical", dijo Burkhard.
Albakr, que había recibido asilo en Alemania, fue uno de 890.000 migrantes que arribaron al país el año pasado, muchos de ellos de Siria.
Temores sobre las dificultades de integrar a grandes números de musulmanes recién llegados y sobre la posibilidad de que migrantes radicalizados lancen ataques han alimentado los estados de ánimo contra los extranjeros en meses recientes.
En julio, varias personas fueron heridas en dos ataques lanzados por solicitantes de asilo y que fueron reivindicados por el Estado Islámico. Los dos atacantes resultaron muertos.
Andre Hahn, un prominente legislador del opositor Partid de Izquierda, dijo a la radio Bayerischer Rundfunk que "las personas valientes" que capturaron a Albakr deberían recibir asilo "lo más pronto posible" en reconocimiento por su valentía.
"Eso sería muy importante para todos los refugiados honestos que necesitan ayuda y que en su mayoría absoluta no tienen nada que ver con el Estado Islámico ni ninguna actividad terrorista", dijo Hahn.
No fue posible saber por el momento el status migratorio de los tres sirios.
Albakr se encontró con los otros sirios que al final lo entregaron a las autoridades luego de que escapó de una redada policial en la ciudad de Chemnitz y colocó un mensaje en una red para sirios en internet diciendo que estaba en la estación de trenes en Leipzig y que necesitaba un lugar para quedarse, dijo el diario alemán Bild.
Uno de los sirios, identificado solamente como Mohamed A., dijo al periódico que él y un amigo recogieron a Albakr y lo llevaron al apartamento de otro amigo, pero que después vieron avisos policiales en Facebook sobre el sospechoso.
Cuando Albakr dormía el domingo, debatieron el asunto con otros sirios en Facebook y decidieron atarlo con cables eléctricos y alertar a las autoridades.
Los investigadores creen que Albakr estaba considerando atacar los aeropuertos de Berlín como posibles objetivos. A principios de septiembre, la oficina nacional de inteligencia recibió información de que el grupo Estado Islámico estaba planeando "ataques contra infraestructuras, estaciones y aeropuertos, en Europa occidental, especialmente en Alemania", dijo el director del ente, Hans-Georg Maassen, a la televisora ZDF.
En un primer momento fue una pista "abstracta" y las autoridades alemanas "intercambiaron mucha información con socios", agregó.
El diario alemán Bild citó a Mohamed A. diciendo que él y un amigo vieron los avisos policiales sobre la búsqueda del sospechoso.
"l nos ofreció 1.000 euros (1.115 dólares) y 200 dólares si lo dejábamos ir. Tenía eso en una mochila junto a un cuchillo", dijo el hombre según fue citado. "Estoy muy agradecido a Alemania por acogernos. No podíamos permitirle hacerles algo así a los alemanes".
Maassen dijo en otras declaraciones a la televisora ARD que el sospechoso había comprado sustancias químicas por internet. El viernes, agentes lo vieron comprando pegamento termofusible en una tienda, algo que dijeron "usa la gente que quiere cometer ataques suicidas".