El tropiezo de Samsung castiga también a los usuarios
La falla de los Note 7 de Samsung castiga a un mundo dependiente de los smartphones
Escuchaste bien. Samsung está pidiendo a los usuarios de los teléfonos Galaxy Note 7 que hagan algo loco: "apagarlos y dejar de usarlos".
En una era donde los smartphones se han vuelto extensiones de nosotros mismos, en lo último que miramos antes de irnos a dormir y lo primero que vemos en la mañana, eso es impensable, incluso cenando o en el retrete.
Arriesgarse a que la batería se incendie parece un precio menor para poder revisar obsesivamente nuestros más recientes "Me Gusta" en Instagram, leer algún email, llamar por Skype a los nietos que viven al otro lado del país, buscar una receta para cenar, pedir un taxi, etcétera.
Para aquellos que viajan con niños, un vuelo largo sin un smartphone que sirva como distracción equivale a tortura.
¿Apagar y dejar de usar el teléfono? Tal vez también quieras irte a vivir a una cueva en una montaña lejana (si puedes llegar hasta allá, dado que ya no tienes GPS). De acuerdo con el Pew Research Center, 43% de la población del mundo usa un smartphone. Las tasas son mayores en lugares como Corea del Sur (88, Australia (77%) e Israel (74%).
Revisamos tanto Facebook que la empresa ya no mide solo a sus usuarios sobre una base mensual, sino por día. En junio, más de 1.000 millones de personas ingresaron a Facebook desde un dispositivo móvil al menos una vez al día.
En un reporte sobre el uso mundial de dispositivos móviles, la consultora Deloitte encontró lo obvio: que la "obsesión por los dispositivos se está profundizando" y que las personas están usando sus teléfonos para todo, "desde ver televisión hasta para simplemente cruzar el camino". Algunos de nosotros incluso los usamos mientras cruzamos el camino, lo cual no es lo más seguro del mundo.
Un pequeño estudio en 2015 realizado por la Universidad Nottingham Trent a personas de 18 a 33 años encontró que estos habían revisado sus teléfonos en promedio 85 veces al día, muchas de ellas sin darse cuenta.
Industrias enteras han surgido para tratar de alejarnos de nuestros gadgets, como campamentos de verano para adultos donde no hay teléfonos, aplicaciones que no permiten enviar mensajes mientras estamos al volante y apps que registran cuánto tiempo pasamos con el teléfono.
Con esto, no es sorpresa que los dueños de celulares que se ven repentinamente privados de esta extremidad adicional estén hallando formas de evitar las molestias.
"Actualmente estoy usando mi tablet porque tiene el número telefónico de AT&T sincronizado. Tengo unos auriculares conectados con Bluetooth que me permiten hacer y recibir llamadas. También puedo recibir textos, pero esto tiene sus limitantes", dijo Leo Langelier III, quien vive en North Berwick, Maine.
Su Note 7 comenzó a sacar humo cuando iba en el automóvil con su familia. Aunque ellos están bien, Langelier no ha podido conseguir un remplazo y dijo que reactivará un viejo teléfono que tiene en casa hasta que todo lo demás se solucione.
Adam Siemaszko, quien regresó su Note 7 en un Best Buy de Manhattan, dijo que un compañero de trabajo le prestó un viejo iPhone 5S hasta que pueda conseguir uno nuevo. Se decidió por el nuevo teléfono Pixel de Google y ya perdió la confianza en Samsung. Ahora debe esperar unas cinco o seis semanas.