Coche bomba en Turquía deja 10 soldados y 8 civiles muertos
Coche bomba ante puesto militar en Turquía deja 18 muertos: 10 soldados y ocho civiles
Diez soldados y ocho civiles murieron el domingo después de que milicianos curdos detonaran un automóvil bomba ante un puesto militar en la localidad de Semdinli, en el sureste de Turquía, dijo el primer ministro. Turquía lanzó inmediatamente una operación de represalia.
El primer ministro Binali Yildirim reveló la cifra de víctimas durante una conferencia de prensa en Estambul y condenó el ataque.
"Por la estabilidad de nuestro país, seguiremos haciendo todo lo que podamos para salvar a nuestra patria y nuestra nación de las fuerzas del terrorismo", dijo Yildirim.
Cuneyit Orhan Toprak, gobernador de la provincia de Hakkari, donde se produjo el atentado, dijo al canal privado de televisión NTV que otras 27 personas sufrieron heridas. Once de los heridos eran soldados, informó el mando militar.
Un comunicado de las Fuerzas Armadas Turcas difundido por la agencia estatal Anadolu dijo que el ataque se produjo a las 9.45 de la mañana frente a un retén de la Gendarmería sobre la autopista Semdinli-Yuksekova y fue obra del Partido de los Trabajadores del Curdistán, o PKK. El retén se encuentra a 20 kilómetros del centro de Semdinli.
Toprak dijo que los agresores abrieron fuego sobre los soldados en el retén para distraerlos mientras acercaban una minivan con 5 toneladas de explosivos y la detonaban. La explosión abrió un cráter de 15 metros de ancho y siete metros de profundidad. Un cuartel de infantería cerca del retén sufrió daños graves.
Las autoridades turcas impusieron una prohibición temporaria de informar sobre el ataque por razones de orden público y seguridad nacional.
Una ola de ataques con bombas desde mediado de años ha causado cientos de muertes. Se atribuyen los ataques al PKK o el grupo Estado Islámico.
Los combates entre el PKK y las fuerzas de seguridad se reanudaron el año pasado tras el colapso de un frágil alto el fuego de dos años y medio. Desde entonces, más de 600 efectivos turcos de seguridad y miles de combatientes del PKK han muerto, según Anadolu.
En el conflicto también han muerto cientos de civiles, según grupos humanitarios.