Exlíder de fútbol tico se declara culpable en caso FIFA
El expresidente de la federación de fútbol de Costa Rica se declaró culpable en Nueva York de conspiración y otros delitos relacionados con el escándalo de corrupción en la FIFA
El expresidente de la federación de fútbol de Costa Rica se declaró culpable en Nueva York de conspiración y otros delitos por aceptar cientos de miles de dólares en sobornos a cambio de contratos por los derechos comerciales de torneos internacionales.
Eduardo Li es el más reciente en una larga lista de dirigentes del fútbol latinoamericano que se han declarado culpables en el escándalo de corrupción que sacudió a la FIFA. Varios estarían cooperando con las autoridades estadounidenses a cargo del caso.
Li, de 57 años, compareció el viernes en una corte federal en Brooklyn y dio detalles sobre las conspiraciones que le permitieron recibir una fortuna en sobornos entre 2007 y 2015.
En uno de los tratos, Li dijo que le ofrecieron 500.000 dólares a cambio de los derechos de mercado de partidos por las eliminatorias del Mundial de 2022. Indicó que recibió 300.000, los que depositó en la cuenta bancaria de un socio comercial para saldar una deuda de bienes raíces.
En otro caso, indicó que intermediarios no identificados en Panamá le dieron 237.000 dólares en efectivo para otorgar a una firma estadounidense los derechos para patrocinar los uniformes de la selección de Costa Rica.
"Sabía que estaba mal que aceptara esos pagos por debajo de la mesa", dijo Li a la jueza Pamela Chen.
También admitió robarse 90.000 dólares de fondos destinados a la organización de un torneo internacional de fútbol de mujeres en Costa Rica.
Li podría ser sentenciado hasta 20 años de cárcel, aunque probablemente reciba una condena menor. Además, aceptó devolver 668.000 dólares.
Li fue arrestado el año pasado en un hotel de lujo en Zúrich, y es uno de cerca de 20 dirigentes del fútbol acusados en el caso de corrupción. Más de una docena ya se declararon culpables.
No se fijó una fecha para la lectura de sentencia de Li, quien sigue libre bajo fianza.