Dejé de ser, siendo otro, viviendo como desempleado

Siempre he sido una persona muy estudiosa, perfeccionista y entregada a sus metas; una persona que trata de alcanzar lo que quiere en la vida. Sin pretextos, he crecido creyendo que el esfuerzo te abre las puertas al éxito e incluso he intentado demostrarme (y sé de algún modo a los demás) cuán bueno puedo llegar a ser... Hasta ahora.

Hace 11 días, 20 hrs y 35 mins, logré obtener mi título de licenciado en psicología. Ese día me dije "wow, lo lograste amigo", fue un momento excepcional, pensaba en cuantas oportunidades tenía por delante, cuánto me esperaba por descubrir y experimentar.

Pocos días después, inicié mi búsqueda de plazas laborales; generalmente inclinadas hacia el área de recursos humanos (o gestión del talento humano, aunque nadie usa dicho término). Logré encontrar varias propuestas, pero poco a poco, me decepcioné al ver que no tenía "la experiencia" necesaria para optar a ninguno de los puestos. Y si bien cumplía con sus requisitos, solicitaban a personas del sexo contrario (mujeres).

"¡Carajo!" era lo único que pasaba por mi cabeza... Acompañado de pensamientos negativos hacia mi futuro, hacia lo que quiero lograr. Me atacaban recuerdos de personas que influyeron negativamente en mi vida; eran esos típicos flashbacks donde ves a ese individuo diciéndote "no, gente como vos no logra nada en la vida".

Decidí actualizar y hacer más atractivo mi CV, me incluí en diferentes páginas de plazas de trabajo, busqué contactos entre familiares y conocidos... pero no logré nada. Sé que es un poco exagerado, "demasiado pronto" dirán algunos. Y lo es, pero soy una persona que no le gusta detenerse; soy un sujeto, un joven, un niño (como muchos me dicen) que le encanta innovar... No puedo estar esperando un trabajo (pero el sistema puede más que uno, ¿cierto?).

Entré en crisis (y aun me mantengo así...), pues no sé cómo afrontar una realidad tan pesada donde el esfuerzo no es recompensado, donde, decía un profesor muy estimado "puede más pata que cabeza". No sabría describir con exactitud lo que sentí. Era una mezcolanza de impotencia, descontrol, ira y decepción... aaah, no olvidemos a nuestra amiga, la tristeza.

Soy de esos "locos" que aspiran a mucho, soy un soñador empedernido... Si me hablas de construir una casa, yo te diré "hagamos un rascacielos, ¿por qué detenernos?". Sin embargo, las cosas en mi pequeña cabeza han cambiado; ahora entiendo la perspectiva pesimista y realista que muchos me sugerían en los trabajos académicos. Veo que el mundo bota tus sueños, te demuestra que simplemente hay muros gigantes para lograr lo que quieres... (pero no imposibles de tumbar).

Me resigno a aceptar esta realidad. Me resigno a dejar de vivir soñando, pero ¿qué podría hacer? ¿Cambiar el mundo? ¿Cambiar la realidad nacional... mundial? Me duele ver que mi esfuerzo no es apreciado... ¿Por quién? Supongo que por la vida. Tengo miedo... un miedo congelante de no alcanzar mi éxito. Tengo miedo de observar que otras personas, sin mi dedicación, sin esmero, sin mi inteligencia, puedan más que yo. Sé que el hecho de compararse no es algo positivo, pero vamos creo que muchos me entenderán.

Varias personas me han tratado de apoyar: mi padre, mi querida novia, una amiga y una profesora de confianza. Ellos y ellas me dicen cuán difícil es incluirse en el sistema laboral, cuán oscura son las intenciones de los empresarios que, por carecer de "experiencia", te pagan un salario miserable, y al mismo tiempo, te exigen demasiado...

Aaah, seguro muchos dirán: "¿cómo este niño pretende saber sobre la realidad laboral si nunca ha trabajado?" Les respondo con sencillez: "YO LEO, INVESTIGO Y APRENDO". Sí, así de fácil es conocer cómo los empleadores tratan de vernos como mano de obra barata, no solo a los jóvenes sino a todos en general; no importa tu formación académica, tu sexo, tu edad, tu experiencia... aparentemente tienes que aceptar "las oportunidades" que ofrece el mercado laboral porque sí. Y sobre esto me gustaría decir que es triste observar cómo muchos jóvenes (y no es de sorprenderse que los adultos) perciban el abuso laboral como algo típico, algo naturalizado.

Seguro suena demasiado impactante o exagerado hablar sobre "abuso laboral" y pensaran algo con respecto al Mobbing, Burnout, Acoso sexual, etc... pero no. Para mí, este abuso es mucho más imperceptible (o quizás aceptado) que nace desde las características de la relación laboral que tratan de establecer los empleadores con los profesionales. ¿Cuáles son dichos elementos?

Primero, y creo que el más importante, la subestimación por falta de experiencia y/o formación académica. Ocurre que los empleadores nos hacen crecer que no sabemos, que no somos lo suficientemente buenos para recibir una remuneración digna, que DEBEMOS hacer y vivir de todo un poco para ser valorados como profesionales. Aaaah, entonces ¿para qué estudié 4 años y medio de mi vida? ¿para salir a la calle y pensar que no sé lo suficiente porque nunca he trabajado en una empresa? No, señor, esa no me la creo.

Aquí viene lo interesante, muchos de mis colegas y conocidos, ante este dilema por encontrar empleo, me sugieren lo siguiente: "Por algo se empieza y lo importante es agarrar experiencia". Inmediatamente noto en esas personas la indefensión aprendida y la resignación que, como pueblo oprimido, no solo aplica en lo laboral sino en todo lo que respecta a la defensa de los derechos civiles y humanos en nuestro país. He aprendido que, para mis contemporáneos, esta experiencia se ha convertido en un juego de azar, que depende de "la suerte", o bien, una buena "pata" en una empresa privada o el estado.

Otros me dicen "vos pensas que te las sabes todas..."; y les respondo con un rotundo "NO", pero sé que puedo y sé que lo que aprendí es totalmente aplicable a cualquiera de las realidades que me llegase a enfrentar. ¿y qué pasa si no conoces sobre x situación? Sencillo, estamos en pleno 2016 con el acceso a más de dos millones de páginas web entre ellos: foros, redes sociales, videos, tutoriales, etc. ¿Cuál es el pretexto para pretender que no sabemos o que somos incapaces de aprender a resolver problemas nuevos?

Segundo elemento, el horario y responsabilidades del puesto, sobre este aspecto he logrado observar que no existe una balanza temporal adecuada, no solo a las leyes laborales sino a la calidad de vida humana que tenemos que disponer para "vivir dignamente". Aparentemente, es común que tengas que laborar más de 8 hrs (aun cuando este es el máximo de horas ordinarias a trabajar por día); el motivo es sencillo, los empleadores (y nosotros) creemos que, para ser atractivos laboralmente, debemos entregar parte de nuestra vida (personal, social, de ocio y familia) a fin de mantener nuestro puesto de trabajo, al final "para eso te pagan".

Entonces, ¿Para qué existen las leyes? ¿Acaso la empresa privada puede hacer lo que le plazca con sus "colaboradores"? aparentemente sí... ¿por qué? Por tres situaciones nacionales: 1) la corrupción y la falta de acceso a justicia en tiempo y forma en cualquier aspecto civil o laboral. 2) el desconocimiento de las leyes (derechos y deberes) como ciudadanos y profesionales. 3) la necesidad: de un empleo, de apoyar a nuestras familias, de independizarnos de nuestros padres, etc. Seguro pensarán "este chico puede aguantarse hasta encontrar un trabajo digno, ¡Qué dicha!" ... pero están equivocados, más ahora que nunca, tengo interés en posicionarme laboralmente, no solo para apoyar a mi familia sino para crecer psicoemocionalmente. Es cuestión de mis principios y convicciones por demostrar que soy un excelente talento humano.

Finalmente, sin más que decir, solo quiero invitar a mis conocidos, a mis supuestos amigos, a mis colegas, a mis familiares y a cualquier persona a que DESPIERTEN. Seguro mi experiencia no es muy distinta a la de muchos, quizás no aporte a nada con esta crítica social, pero... ¿Cuándo se levantarán y demostrarán todo lo que aprendieron en la universidad, en el internet, en la vida? ¿Hasta que tengan experiencia?... ¿Es que acaso no la tienen...? ¿Cuándo se valorarán como lo que son realmente: PROFESIONALES? ¿Cuándo comenzaremos a cambiar nuestra realidad?

-La vida no es injusta, las personas actuamos para que lo sea-