Chicago aprueba plan de supervisión policial

El Concejo Municipal de Chicago aprobó el miércoles el plan del alcalde Rahm Emanuel de crear un nuevo organismo para investigar los tiroteos policiales y las denuncias de inconducta, pese a quejas de que no es lo suficientemente fuerte para vigilar de manera cabal a una fuerza policial con fama de brutal.

Luego de meses de audiencias comunitarias, la nueva agencia reemplazará a la Autoridad Independiente de Revisión Policial (IPRA por sus siglas en inglés), desacreditada por sus largas demoras en las investigaciones y por tomar partido casi invariablemente a favor de los agentes. La votación en el concejo fue de 39-8.

"Esto dista de ser perfecto, pero demuestra que queremos avanzar", dijo el concejal Ariel Reboyras. "Es un gran paso en la dirección correcta".

La concejala Leslie Hairston, quien votó en contra, dijo que es insuficiente y otorga al alcalde y su gente excesiva autoridad para contratar o despedir a miembros del nuevo organismo. "Nada en esta ordenanza crea mayor transparencia que IPRA", dijo Hairston, y añadió que "evidentemente, Chicago no está preparada para la reforma".

Las presiones para reforzar la supervisión policial crecieron a partir de la difusión de un video en diciembre que mostraba la muerte en 2014 de Laquan McDonald, un adolescente negro a quien un agente de policía blanco le disparó 16 tiros. El video generó protestas y reclamos de que Emanuel renuncie. Finalmente el agente fue acusado de asesinato.

Emanuel dijo el martes que la creación de la agencia era crucial para restaurar la confianza entre la policía y los vecinos de la ciudad.

"Nuestros residentes y agentes merecen tener certeza sobre el proceso disciplinario y corresponde a nosotros garantizar que existan las herramientas adecuadas para investigaciones exhaustivas y oportunas de las quejas contra los agentes", dijo el alcalde.

Los detractores de la propuesta dicen que los fondos para el organismo son insuficientes y que un requisito para incorporar abogados podría provocar conflictos de interés.

Según la propuesta, la nueva junta investigará tiroteos, uso de pistolas paralizantes, denuncias de coerción física o psicológica así como denuncias de cateos ilegales o denegación de acceso a abogados por personas sospechosas de delitos. La junta deberá completar toda investigación en seis meses o dar explicaciones al alcalde y otros.

Nadie podrá incorporarse a la agencia que haya sido agente de policía de Chicago en los últimos cinco años.