Roger Waters pide a Peña Nieto que escuche a su gente
Roger Waters pide al presidente mexicano que escuche a su gente
Ante aproximadamente 200.000 personas que abarrotaron la plaza pública más importante de México, Roger Waters pidió al presidente Enrique Peña Nieto que escuche a su gente. Los gritos de "¡Fuera, Peña!" y "¡Renuncia ya!", así como las consignas políticas relacionadas con 43 estudiantes normalistas desaparecidos, predominaron durante la velada del sábado por la noche.
Waters hizo su llamado mirando hacia Palacio Nacional, sede del poder ejecutivo y epicentro de la vida política de México desde épocas virreinales.
El músico británico ofreció un concierto gratuito en el Zócalo para cerrar su visita a la Ciudad de México.
El discurso del ex integrante de Pink Floyd en contra de los dos muros el que Donald Trump quiere construir a lo largo de la frontera con México y el que divide a los ricos de los pobres en México encontró eco.
Ya en sus presentaciones del miércoles y jueves pasado en el Foro Sol de la capital mexicana, Waters arremetió contra el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, y había cuestionado las políticas del mandatario mexicano al referirse a las más de 28.000 personas desaparecidas desde el inicio de su gobierno, en 2012.
Pero en el Zócalo, esas palabras que el veterano músico pronunció enteramente en español, cobraron mayor relevancia al tratarse de un sitio lleno de simbolismo, donde confluyen la política, los movimientos sociales, la cultura y la religión. Se trata de la tercera plaza pública más grande del mundo detrás de la de Tiananmen, en Pekín, y la Plaza Roja, en Moscú.
"¿Dónde están? ¿Qué les pasó?", preguntó Waters para referirse a los miles de desaparecidos que han sido víctimas de la guerra contra el narcotráfico iniciada durante el mandato del presidente Felipe Calderón, en 2006.
"Escuche a su gente, señor presidente. Los ojos del mundo lo están observando", advirtió el roquero, cuyo mensaje fue celebrado por las miles de personas que habían llegado de todos los rincones de la capital mexicana y otras ciudades del país, para escuchar en vivo los grandes éxitos de Pink Floyd.
"México está listo para un nuevo comienzo", remató el bajista de 73 años ante el júbilo del público que se mostró siempre entusiasta, a pesar de las muchas horas que tuvo que esperar para ser parte de un espectáculo histórico, tal como el que realizó el ex Beatle Paul McCartney en ese mismo lugar, en 2012.
Desde temprana hora, las calles aledañas al Zócalo lucieron abarrotadas de gente ataviada con prendas alusivas a Waters y Pink Floyd, así como carteles con títulos de canciones, e incluso consignas políticas relacionadas con los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Jóvenes en su mayoría, miles de asistentes resistieron más de 10 horas parados y la lluvia que cubrió el Centro de la Ciudad de México, con la ilusión de escuchar los temas más conocidos de Pink Floyd, extraídos de sus álbumes "The Wall", "Animals", "Wish You Were Here" y "Dark Side of the Moon".
Las altas temperaturas que habían prevalecido durante gran parte del sábado, y la falta de hidratación, trajeron algunos desmayos al caer la tarde.
Pero cuando la espera comenzaba a pesar cada vez más, Roger Waters salió a saludar a sus miles de seguidores durante la prueba de sonidos que realizaban sus músicos.
"¡Roger, Roger, Roger!", gritaron eufóricos los asistentes, mientras el músico se paseaba por el enorme escenario montado en la plaza, y alzaba sus brazos para saludar a la gente.
La recompensa llegó con casi tres horas de concierto y un vasto repertorio, en el que destacaron canciones como "Speak to me", "Breathe", "Time", "Money", "Welcome to the machine", "Wish you were here", "Dogs", "Mother" y "Fearless, ésta última una canción que Roger Waters no había interpretado en vivo desde 1971.
"Comfortably Numb" marcó el final del concierto, seguido de un "¡Viva México, cabrones!" que lanzó Waters para despedirse de los asistentes, envuelto en una bandera mexicana y con una sonrisa que transmitía esperanza.
Tras su paso por México, Roger Waters viajará a Estados Unidos para participar en el festival Desert Trip, que reunirá a varios de los nombres más legendarios de la historia del rock, entre ellos los Rolling Stones, Bob Dylan y McCartney durante los dos próximos fines de semana.