Ocultismo 101: Magia del Caos

Ocultismo 101: Magia del Caos

"Nuestra vida está hecha de una serie de ilusiones, a algunas de las cuales nosotros dignificamos llamándolas realidad, pero nuestras percepciones no son nunca más ciertas que las sombras que vacilan en las paredes de la cueva de Platón."
Allan Massie, Tiberio.

Corrían por aquel entonces los místicos y psicodélicos años 70, más precisamente y según se afirma, 1976. Peter James Carroll & Ray Sherwin, dos ocultistas modernos, forman la orden Los Iluminados de Thanateros (Illuminates of Thanateros) orientada al estudio y trabajo grupal de esta nueva corriente mágica. Años más tarde, Carroll publica su obra Liber Null en 1978, el mismo año en que Sherwin lanzaba al mundo The Book of Results (El Libro de Resultados) Siendo estos dos libros los primeros escritos sobre Magia K. Mas tarde, en 1981 Carroll publicaría Psychonaut, haciendo que esta trinidad caótica de textos pasara más tarde a convertirse en una pequeña pero formidable flama que ayudaría a iluminar un poco el camino de los más neófitos en este paradigma que tomaría el nombre de Magia del Caos (Chaos Magick).

Ahora bien, ¿Cuáles son los principios y características de la Magia del Caos?

Sus practicantes, llamados caotas o caoístas, sostienen que las limitaciones de poder del iniciado son impuestas por su propia mente. Este paradigma impone una única regla: no hay ninguna. Lo que recuerda un poco al axioma de la Thelema de A. Crowley y línea más famosa de su libro Liber Al Vel Legis: "Haz tu voluntad, será toda ley" o más literal "Haz tu voluntad, será el todo de la ley." (Do what thou wilt, shall be the whole of the law.).

En el Ouránico Barbárico, el lenguaje propio de la CM, existe una palabra, IJACEEBO. Que vendría significando "Todos los dioses y demonios somos nosotros." ¿Menudo concepto para una sola palabra, no? Pues es este uno de los principios del paradigma, que cada deidad con la que el iniciado trata, desde la relativa seguridad de un círculo mágico en una penumbrosa habitación precariamente iluminada con velas, no es más que una manifestación exteriorizada de su propia mente; de nuestro propio ser. (Lo que no significa que no puedan hacernos daño o interceder en un asunto por nosotros, al tratarse de entidades con conciencia propia).

Otra de las cualidades más notables de este sistema de creencias, es la práctica conocida como Cambio de Paradigma. Para ponerlo en términos fáciles y concisos, un caoísta no se engancha con ningún sistema de creencia en particular; es decir que para el trabajo del día de hoy, el practicante puede utilizar un ritual propio del paradigma wiccano, y para el trabajo de mañana, utilizar otro sistema de creencias diferente o incluso totalmente opuesto al wiccano como por ejemplo, el Vudú. Incluso, en la Magia del Caos, los practicantes son invitados a diseñar su propio sistema y sus propios rituales, totalmente a su modo o tomando elementos de los ya existentes, modificándolos a intuición y gusto de cada uno, creando así una fórmula propia.

Sin embargo, mientras esté trabajando con un paradigma en particular, el caoísta creerá fervientemente en él al punto de ignorar los otros, utilizando la creencia, la fe, como una fuerza. Contrario a esto, hay quienes sostienen que no es necesario la creencia para hacer magia. Como nota personal agregaré que todo trabajo mágico y no mágico, otorga mejores resultados si uno tiene plena fe en lo que hace. Nuevamente, es algo personal. Es difícil, por no decir imposible, definir un camino recto y tangible en lo que a Magia del Caos respecta, por lo que cada iniciado deberá forjar el suyo propio.

Un concepto muy conocido de este sistema, es el del trance mágico, el estado gnóstico también conocido como gnosis, del griego que significa "conocimiento." Es en este estado mental cuando el iniciado trabaja, realiza rituales, lanza sigilos, crea servidores, imbuye poder en talismanes o amuletos, etc.  Esto es una línea divergente con conceptos más antiguos que sostienen que el poder mágico recae en las energías, las fuerzas espirituales o el simbolismo de un acto. Según este concepto, la meditación por ejemplo, no es más que una herramienta para alcanzar la gnosis y tal estado de trance, es la llave de los poderes mágicos.

Austin Osman Spare, abuelo de la Magia del Caos, pintor, escritor y ocultista que por un tiempo perteneció a la orden formada por Crowley, la Argenteum Astrum, sostenía que tal estado alterado de conciencia se obtenía agotando el cuerpo y la mente de una u otra forma. Siendo el método sexual una técnica frecuente en él y muy presente en la simbología de sus trabajos.

Sigilos & Servidores:

Son estas dos de las principales "armas" o herramientas con las que cuenta el caoísta para manifestar su voluntad dentro de su realidad. Los servidores son formas de pensamiento exteriorizadas de la mente del iniciado mediante un ritual de creación. Diferentes de, por ejemplo, los espíritus familiares. Es importante saber diferenciarlos.

Un servidor mágico posee una voluntad limitada, nulo libre albedrío y un tiempo de vida limitado que generalmente va desde su creación hasta el cumplimiento del propósito o tarea para el cual fue creado. Suelen guardarse en objetos con su símbolo y al haber completado su misión, se les destruye a menos que se les necesite para una nueva tarea.

Un servidor puede tener la forma que el iniciado desee o crea más pertinente a la tarea a realizar. Por ejemplo: Un servidor creado con el objetivo de proteger al mago de fuerzas, entidades o personas negativas, podría tener la forma de un caballero medieval con armadura, una espada y un gran escudo, y guardarse dentro de una figurilla como las que se utilizan para jugar Dungeons & Dragons, o en un dibujo similar a su forma, pues mientras más recuerde el cuerpo físico al servidor que guarda en él, más tendencia a permanecer allí tendrá este. Aunque esto último es algo que suele variar de texto a texto y de un caoísta a otro. Utilizar la intuición siempre es bienvenido e importante en casos así.

Más adelante en próximas entradas me explayaré un poco más sobre servidores y otras entidades.

Los sigilos, (Sigils, en inglés) no son otra cosa que la voluntad del iniciado, expresada en la forma de un glifo o símbolo compuesto a partir de las letras que formaba una declaración de intenciones inicial, cargado y lanzado al universo durante estados alterados de conciencia. Esto se realiza para sortear el autosabotaje y la lujuria por el resultado, que son las cosas que echan por tierra todo trabajo mágico, sea cual fuese. Y resulta tan difícil el no autosabotearnos, el no destruir lo que hemos hecho, ansiando el resultado de nuestra obra y cuando llegará, que hay quienes prefieren guardar su sigilo un tiempo, hasta olvidarse lo que significaba, para entonces lanzarlo. O fabricar cinco, seis, diez sigilos, para nuevamente guardarlos y lanzarlos a todos juntos una vez que hubieron sido olvidados por la mente consciente. Sin embargo, han existido casos (y existen técnicas) que no requieren el olvido del sigilo para funcionar. Yo mismo he probado con buenos resultados una que otra.

Dicho esto y volviendo a lo anterior, una declaración de intenciones podría ser algo así: "Deseo paz." Entonces se toma esta oración y, según el método de Spare se borran las letras que se repiten, dejando como resultado:

"DESOPAZ"

Ahora, se procede a acomodar las letras en la forma que el iniciado crea conveniente o que le resulte más agradable, reduciéndolas a un símbolo "brujeril" de apariencia mágica. Este ejercicio está completamente sujeto a la voluntad del mago, por lo que el símbolo resultante puede ser de la forma que el desee siempre y cuando las letras originales, "DESOPAZ" en este caso, sean visibles. Aunque, y como dije más arriba, esto varía de texto a texto y de practicante a practicante. Algunos utilizan la técnica de eliminar todas las vocales junto con las letras que se repiten (Deseo Paz = DSPZ) otros prefieren hacer la declaración de intenciones en presente, valiéndose un poco de la ley de atracción, haciéndola como "Tengo paz" o "Soy armonía y paz", "Hoy tengo paz en mi vida", etc. Otros prefieren cambiar la palabra "Deseo" pues sostienen que al lanzar un sigilo en el que "deseas paz" el universo te devolverá eso, nada más que el "deseo" de tener paz/dinero/salud/etc. ("Desea nada y nada habrá que no puedas hacer." - A.O. Spare.) Y utilizan palabras tales como "Es mi voluntad que..." "Manifiesto que...", etc.

Algo que a mi parecer es muy importante y que no he visto que se repita mucho, es la importancia de evitar utilizar el "No" en la declaración de intenciones, por ejemplo "Deseo que no hayan más problemas." Pues el universo no entiende el "no" e interpreta la declaración como "Deseo que hayan más problemas." Hasta el día de hoy no he sabido de nadie que ocupe el "no"  en sus declaraciones de intención, por lo que me resulta importante resaltar esto.

Ahora bien, para cargar y lanzar un sigilo existen tantas formas como cantidad de imaginación posea el usuario, lo ideal es la gnosis, el silenciamiento de la mente. Pero hay gente que prefiere cargar sus sigilos utilizando los elementos, como el fuego, dibujándolos en piedras y lanzándolas con fuerza a agua corriente o por un risco, y hasta dibujando sus sigilos en cigarrillos (El contenido de estos depende totalmente de los gustos del usuario) mientras visualizan como su voluntad se vuelve una realidad. Formas de alcanzar la gnosis, como identificarla, sus tipos y otros métodos para cargar sigilos serán tema para futuras entradas. Por lo pronto les dejo algunos libros de los que han inspirado este artículo y otros que vendrán.

Fuentes:

  • The Book of Results - Ray Sherwin
  • The Book of Pleasure - Austin Osman Spare
  • Liber Null & Psychonaut, Liber Kaos - Peter J. Carroll
  • Condensed Chaos - Phil Hine.
  • Practical Sigil Magic: Creating Personal Symbols for Success - Frater U. D.
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