Todas las personas tenemos diversas formas de pensar. Algunos basan sus opiniones en base a sus propias creencias religiosas, por experiencias vividas, se guían por el común denominador de su sociedad y muchos otros con o sin fundamento, simplemente señalan o juzgan sin mayor reparo.
Las mujeres a lo largo de los años han sido víctimas de diversos maltratos. Han sido juzgadas y señaladas públicamente por su forma de vestir, de caminar, sus opciones sexuales y hasta por la profesión y estado civil que optaron. Independientemente de sus nombres y apellidos, de sus profesiones, opciones de vida y demás, son simplemente seres humanos con determinadas diferencias, pero que al fin y al cabo son mujeres que merecen el mismo respeto que cualquier otra.
Entonces, si sabemos que todas las mujeres por el hecho de ser seres humanos gozan de los mismos derechos en igualdad de condiciones, ¿Qué sucede con las trabajadoras sexuales por ejemplo?
Las trabajadoras sexuales son un ejemplo de la marginación y el maltrato físico y social. Muchas de estas mujeres son rechazadas y juzgadas por esa forma de vida. No sabemos exactamente que las llevó por ese camino, algunas lo decidieron por necesidad o facilismo, otras fueron obligadas al estar involucradas en una red de trata de personas o similar, entre otras razones.
Algunos afirman que las trabajadoras sexuales son mujeres sin moral ni respeto por si mismas, que si las maltratan al momento de prestar sus servicios, es porque ellas tienen la culpa. Que tienen que someterse a todo lo que les piden sus clientes, por eso les pagan.
Otros consideran que ese grupo de mujeres al igual que otros grupos marginados, merecen toda la protección del Estado, pues frente a la violencia que ejerce cualquier hombre sobre ellas, debe ser sancionada.
Las trabajadoras sexuales son simplemente mujeres que optaron o no por esa forma de vida, donde no se le clasifica por su trabajo o elección, simplemente son un ser humano y merecen respeto. Ellas también son mujeres, no permitamos ningún tipo de violencia.