¿Qué es ser ecuatoriano?
El nacionalismo es una enfermedad infantil, es el sarampión del pueblo
Albert Einstein.
Antes que nada, quisiera empezar por decir que; aquel que se lleva muy a pecho el amor a la patria caerá en un gran equívoco. Yo amo mi país, mi país físico, mi país territorial.
Ser ecuatoriano es reconocer que vivimos en un maravilloso país, con paisajes de cuentos, e incluso me atrevo a compararlos con paraísos. Ser consciente que vivimos en un estado en el que rige una constitución vigente desde el 2008 y que sufre constantes cambios y que lastimosamente, nos guste o no, debemos cumplirla.
Ser ecuatoriano es admirar la calidez humana de nuestros pueblos, abrazar el hilo de esperanza que se teje a diario en esos rostros cansados de los miles de indígenas de este territorio independiente.
Ser ecuatoriano es admirar a los valientes héroes que lucharon por nuestra libertad y forjaron nuestra historia; Al gran Espejo; A simón Bolívar; Nuestro Gral. Eloy Alfaro y así cientos de compatriotas que dieron su vida para ser quienes somos hoy, claro que falta mucho aún.
Ser ecuatoriano es ser parte de la historia de nuestro país, trabajar juntos por un cambio y construir un nuevo yo para lograr un nuevo Ecuador.
Ser ecuatoriano es también saber reconocer los defectos del pueblo. Como buen ciudadano del mundo, no estoy contento de vivir en este, mi país; Pero, ¿Por qué? La respuesta es simple, el pueblo hunde al pueblo cuando lo ve surgir y esta es una sociedad que no apoya a la innovación. Yo como artista que soy, siento que no hay apoyo, y si lo hay, es en mínimo porcentaje. El pueblo se encierra en el pueblo y no da apertura para lo nuevo, le gusta lo cotidiano y lo convencional. No es un pueblo visionario, somos un pueblo conformista que no arriesga.
Si me gusta Ecuador es por su belleza, no por su contradictoria revolución.