Los comicios regionales no disipan incertidumbre en España
Los principales partidos políticos españoles convocan reuniones internas el lunes tras las elecciones regionales
España no daba señales el lunes de salir de su atolladero político después de elecciones regionales que reforzaron levemente al Partido Popular del presidente derechista Mariano Rajoy, pero sin disipar dudas sobre si será capaz de formar un nuevo gobierno nacional.
Rajoy preside un gobierno interino desde hace casi un año, después de dos elecciones sin resultado definitivo en diciembre y junio. Su partido obtuvo una mayoría de bancas en ambas, pero sin apoyo suficiente en el Congreso de los Diputados para formar gobierno.
España nunca ha tenido un gobierno de coalición, y a los dos partidos tradicionales les resulta casi imposible negociar acuerdos. Si el Congreso no forma gobierno para el 31 de octubre, habrá una tercera ronda electoral a fines de año.
El Partido Popular ganó las elecciones regionales del domingo en Galicia, pero una victoria del Partido Nacionalista Vasco en su región atemperó las esperanzas de que Rajoy pudiera hacer un acuerdo de intercambio de apoyos con ese partido en el ámbito nacional y posiblemente formar gobierno.
Todos los partidos se reunían por separado en las próximas horas para analizar los resultados.
Tal como se preveía, las dos elecciones regionales significaron fuertes reveses para el Partido Socialista, un resultado que probablemente incrementará la presión sobre la principal agrupación opositora para que cambie de táctica, se abstenga en una nueva votación de investidura en el Congreso y permita a Rajoy formar un gobierno minoritario.
En un reconocimiento de la gravedad de la situación, el líder socialista Pedro Sánchez anunció que convocará a una elección de la conducción partidaria el mes próximo.
Sánchez se opone enérgicamente a apoyar a Rajoy, pero muchos de sus correligionarios consideran que debería hacerlo en bien del país.
Rajoy cuenta con 170 bancas en el Congreso de 350, 137 de ellas de su propio partido, pero le faltan seis para alcanzar la mayoría necesaria para formar gobierno.
El PNV tiene cinco bancas, pero su victoria el domingo lo exime de tener que buscar un acuerdo con Rajoy.