Serbobosnios votan en referendo prohibido por alto tribunal
Los serbobosnios votan en un referendo prohibido por el tribunal constitucional del país, que lo consideró discriminatorio con croatas y bosnios
Los serbobosnios votaron el domingo en un referendo prohibido por el tribunal constitucional del país, arriesgándose a recibir sanciones occidentales contra su región autónoma y a que se presentaran cargos penales contra sus líderes.
La votación del domingo planteó si se mantiene el 9 de enero como feriado en la República Serbia, una de las dos entidades que forman Bosnia-Herzegovina. La fecha conmemora el día en 1992 en que los serbobosnios declararon la creación de su propio estado y desencadenaron una devastadora guerra entre 1992 y 1995. El referendo se celebró a pesar de la prohibición del máximo tribunal del país, que determinó que discrimina a los bosnios musulmanes y a los croatas católicos en Bosnia, que fueron perseguidos y expulsados por los serbios.
Las autoridades dijeron que la participación en el referendo fue de entre 56% y 60%. Los resultados preliminares después de que se contabilizó 30,76% de los votos muestran que 99,8% de los electores estuvieron a favor de la festividad.
La votación ha generado tensiones y temores de que ocurran nuevos enfrentamientos, ya que bosnios y croatas ven el referendo como un intento de erigir la región serbia sobre la corte constitucional. Es además una prueba para un referéndum más serio que han anunciado líderes serbobosnios para 2018: uno relacionado a la independencia de Bosnia.
Durante la guerra de 1992-1995 en la que murieron 100.000 personas y la mitad de la población del país se convirtió en refugiada, bosnios y croatas fueron perseguidos y casi expulsados por completo del territorio de la República Serbia.
Después de la guerra, la República Serbia terminó siendo no una región independiente, sino una región autónoma de Bosnia. Bosnios y croatas que regresaron allá ven el feriado como la celebración de su expulsión. La República Serbia, una región de 1,2 millones de habitantes, conmemora el día con ceremonias religiosas, una insinuación de que la región tiene que ser sólo para los serbios.
La corte constitucional prohibió tanto la festividad como el referendo, una determinación que los serbobosnios ven como un ataque a su autonomía.
Occidente había presionado para que no se celebrara la consulta, pero los serbobosnios contaban con respaldo de Rusia. Gobiernos occidentales dijeron que estudiarían si detienen proyectos en el pequeño estado o si imponen sanciones de viaje sobre sus líderes o congelan sus activos.