Votos regionales podrían ayudar a romper impasse en España
Políticos españoles apuran las últimas horas de campaña para los comicios regionales del domingo en País Vasco y Galicia
Los partidos políticos españoles apuraban el viernes las últimas horas de la campaña electoral para los comicios regionales del domingo en el País Vasco y Galicia. Estas elecciones ofrecen una pequeña posibilidad de romper el estancamiento político a nivel nacional, que dura ya nueve meses, y evitar las terceras elecciones generales en un año.
El conservador Partido Popular del presidente interino del país, Mariano Rajoy, gobierna el país desde de los comicios generales de diciembre, y su repetición en junio, que no arrojaron resultados concluyentes. El PP fue la formación más votada en ambas citas electorales, aunque sin la mayoría suficiente para superar la sesión de investidura en el Congreso y formar gobierno.
Se espera que un resultado contundente en Galicia, uno de sus feudos históricos, y la posibilidad de forjar un acuerdo de gobierno con el Partido Nacionalista Vasco en Euskadi, fortalezca su posición a nivel nacional.
La campaña para ambas citas electorales termina a medianoche del viernes.
Rajoy tiene el apoyo de 170 legisladores en el parlamento de 350 escaños, 137 de su propio partido. Pero le faltan seis para tener la mayoría necesaria para formar gobierno. El partido vasco tiene cinco y su apoyo dejaría a Rajoy necesitando uno solo o una abstención.
Las encuestas, sin embargo, apuntan a que los nacionalistas ganarán con facilidad las elecciones vascas y no tendrán que modificar su postura hacia Rajoy.
El Congreso tiene hasta el 31 de octubre para formar gobierno, o de lo contrario tendrán que convocarse a nuevas elecciones, las terceras en el lapso de un año.
Los socialistas también andan en aprietos, pues en la elección nacional de junio sufrieron el peor resultado electoral de su historia, con apenas 85 puestos.
Antonio Barroso, del grupo de consultoría política Teneo Intelligence, opinó que si los socialistas tienen un pobre desempeño en las elecciones regionales, podría suscitarse una rebelión a lo interno del partido que obligaría a la dirigencia a abstenerse y permitir a Rajoy formar gobierno.
Barros dijo que a menos que eso ocurra es poco probable que las elecciones cambien el status quo, lo que llevaría nuevos comicios en diciembre.
España nunca ha tenido un gobierno de coalición y la élite política del país tiene dificultades con la noción de tener que negociar acuerdos.