El presidente ruso Putin reestructura su equipo de gobierno

El presidente Vladimir Putin reestructuró el viernes su equipo de gobierno, dándole el cargo de titular del parlamento a su principal estratega político, el hombre que hizo posible los resultados favorables al partido oficialista en las recientes elecciones parlamentarias.

Es la medida más reciente en una reestructuración amplia en que antiguos aliados de Putin son dejados a un lado y reemplazados por funcionarios más jóvenes, aunque no tan conocidos.

Vyacheslav Volodin, ahora designado como presidente de la Duma Estatal (Parlamento), supervisó las elecciones legislativas de este mes en que el principal partido aliado de Putin fortaleció su presencia en la cámara baja. Volodin reemplaza a Serguei Naryshkin, designado ahora director del Servicio de Inteligencia Extranjera (SVR).

Aunque Volodin ha mantenido una presencia discreta, es considerado uno de los funcionarios más influyentes de Rusia, el poder detrás del telón que organiza elecciones. Es considerado además el autor de una serie de leyes represivas adoptadas tras las masivas protestas en contra de Putin en 2011-2012.

Volodin, de 52 años, es célebre por su frase lapidaria: "Sin Putin no hay Rusia".

La reestructuración del gobierno es un revés para Naryshkin, de 61 años. El SVR es considerada una agencia de menor importancia comparada con la agencia sucesora de la KGB, el Servicio de Seguridad Federal (FSB), que se concentra en amenazas nacionales como la lucha contra el terrorismo, la captura de espías extranjeros y la lucha contra delitos económicos.

Bajo Putin, quien trabajó 16 años en la KGB y fue director de la FSB a finales de la década de 1990 antes de ascender a la presidencia, esa agencia ha cobrado poder inusitado. Según la prensa rusa, el FSB tiene planes de absorber a otras agencias entre ellas la SVR y el principal organismo de investigación policial, el Comité Investigativo.

Otros funcionarios también perdieron sus cargos.

El director del sistema ferroviario Vladimir Yakunin, el director de la lucha antidrogas Viktor Ivanov y el jefe de seguridad del Kremlin Yevgeny Murov todos mayores de 60 años y conocidos del presidente fueron destituidos. Andrei Belyaninov, conocido de Putin desde que ambos eran agentes de la KGB en Alemania Oriental, perdió su cargo de director de aduanas cuando la policía allanó su hogar y halló miles de dólares escondidos en cajas de zapatos.