Secuestran a un sacerdote en el occidente de México
México: abogan por la vida de sacerdote que fue secuestrado luego del asesinato de dos religiosos
Dirigentes de la Iglesia católica en México abogaron el jueves por la vida de un sacerdote secuestrado un día después de que otros dos religiosos fueran asesinados.
El padre José Alfredo López Guillén fue secuestrado el lunes de la casa parroquial del poblado rural de Janamuato, en el estado occidental de Michoacán, después de que robaran en su vivienda, informó la arquidiócesis de Morelia.
"Pedimos a Dios que se respete su integridad, que respeten su vida", instó la arquidiócesis en el comunicado.
El secuestro ocurrió apenas un día después de que secuestraran y mataran a otros dos sacerdotes en el otros extremo del país.
"Después de compartir la pena tan grande del asesinato de dos sacerdotes jóvenes en la diócesis de Papantla en Veracruz, pues ahora sufrimos en carne propia la angustia de la desaparición del secuestro de uno de nuestros padres", indicó el cardenal Alberto Suárez Inda en un video.
"Nuestra comunidad sufre la muerte, sufre la angustia de cualquiera de nuestras fieles (...) en este caso se trata de una hombre bueno, un hombre que se dedica a hacer el bien, un hombre pacifico, por lo cual no se justifica de ninguna manera esta barbaridad", añadió.
En el ataque de Veracruz, los procuradores de justicia del estado, en la costa del Golfo de México, dijeron que los dos sacerdotes secuestrados y asesinados el domingo conocían a sus atacantes y habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas con ellos. En ese caso también se sospecha que el robo fue el móvil del ataque.
El Centro Católico Multimedial dice que 28 sacerdotes han sido asesinados en México desde el 2006, sin contar los asesinatos de la última semana. Señala que los estados más peligrosos son Veracruz, Guerrero y México.
Los sacerdotes en México son "víctimas de intentos de extorsión, amenazas de muerte, e intimidación por parte de grupos criminales organizados", escribió el Departamento de Estado de Estados Unidos en un su informe Libertad Religiosa Internacional 2015.