Los puertorriqueños afrontan 2da noche sin electricidad
La mayoría de los puertorriqueños afronta otra noche de oscuridad mientras las cuadrillas reanudan el suministro eléctrico
La mayoría de los puertorriqueños afrontaba el jueves otra noche de oscuridad en momentos en que las cuadrillas reanudaban lentamente el suministro eléctrico, un día después de que un incendio en una planta generadora derivara en una falla en la vetusta red de distribución y dejara sin luz a la isla de 3,5 millones de habitantes.
Casi 370.000 de los 1,5 millones de viviendas y negocios a los que suministra energía la compañía eléctrica ya tenían electricidad de nuevo el jueves en la tarde. El gobernador Alejandro García Padilla dijo que las autoridades confían en que la mitad tuviera el servicio restablecido al finalizar el día.
Según previsiones, casi el resto faltante tendrá electricidad nuevamente el viernes, dijo García, quien declaró un estado de emergencia.
El gobernador manifestó su comprensión por la molestia del público a causa del apagón, que tiene lugar en momentos en que los puertorriqueños resienten las dificultades a causa de la recesión que afecta a la isla desde hace casi una década.
García afirmó que todos en la isla quieren la restauración del servicio eléctrico y dijo que había que culpar a alguien de lo ocurrido: a él.
La compañía eléctrica tuiteó su molestia ante los insultos que la gente ha proferido contra los trabajadores y señaló que nada justifica esa conducta.
La mayoría de los puertorriqueños carece de generadores propios, y quienes no tenían de momento electricidad tendrían que pasar otra noche a oscuras y sin aire acondicionado en medio del calor tropical.
Posiblemente muchos tenían previsto sacar sus colchones afuera a los balcones y portales para pasar la noche en el exterior.
"Puerto Rico no está preparado para algo como esto", dijo Celestino Ayala Santiago, quien durmió en su vehículo el miércoles en la noche para aprovechar el aire acondicionado de su unidad y escapar del calor.
A medida que se acercaba la puesta de sol, numerosas personas hacían fila en plantas de hielo, supermercados y gasolineras. A fin de recargar sus teléfonos celulares, la gente se aglomeraba en terminales de electricidad en supermercados y centros comerciales provistos de generadores de energía.
Los semáforos no funcionaban y los policías dirigían de pie el tráfico en las calles, algunos bajo intensas lluvias en diversas partes de la isla. Los empleados en el aeropuerto internacional principal llenaban a mano las etiquetas para recoger el equipaje.
Virginia Dávila, asistente de enfermería que vive en el undécimo piso de un edificio de apartamentos en San Juan, se dijo sorprendida de ver todo ennegrecido.
El gobernador informó del fallecimiento de al menos una persona en la primera noche del apagón debido a exposición a monóxido de carbono después de que echara a andar un generador personal.
Un hombre de 76 años fue trasladado en buenas condiciones a un hospital después de que pasara la noche atrapado en un elevador en un edificio gubernamental, señaló García.
Los apagones focalizados son comunes en Puerto Rico, que tiene una infraestructura eléctrica anticuada, pero generalmente las fallas generalizadas como la actual sólo han ocurrido durante tormentas tropicales.
"Este es un apocalipsis", declaró José Tavela, mientras almorzaba en una pequeña cafetería en la capital que funcionaba con un generador.
La Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE) intentaba determinar las causas del incendio ocurrido el miércoles en la tarde en la planta generadora Aguirre, ubicada en la localidad de Salinas, en el sur.
Al parecer debido al fuego dejaron de funcionar dos líneas de transmisión que alimentan la red general, situación que activó los interruptores que automáticamente suspenden el suministro de corriente como medida preventiva, dijo Yohari Molina, vocera de la empresa.
El gobernador anticipó que la restauración del suministro de electricidad será un proceso lento.
Como el sistema es muy antiguo, podrían ocurrir numerosos inconvenientes, afirmó. No está diseñado para resistir una falla de esta magnitud, agregó.
Sin embargo, García Padilla rechazó las aseveraciones de que el apagón se debió a los problemas de mantenimiento que han plagado al sector durante años, principalmente como resultado de la crisis económica y fiscal que ha agobiado a la isla.
Señaló que el interruptor donde ocurrió el incendio recibía el mantenimiento adecuado.
La Autoridad de Energía Eléctrica atraviesa por problemas debido a su deuda de 9.000 millones de dólares que pretende reestructurar, además de que afronta acusaciones de corrupción.
Funcionarios de la entidad aseguran que están buscando recursos para modernizar el equipo.