YPF dará a conocer contrato con Chevron ante la justicia

Luego de tres años de litigio judicial, la petrolera argentina YPF presentará el jueves el contrato que suscribió con la estadounidense Chevron para la explotación de un yacimiento de hidrocarburos no convencionales en la Patagonia y que intentó resguardar ante la eventualidad de ser víctima de embargos.

Abogados de la empresa entregarán en un tribunal una copia del documento que en 2013 requirió el diputado provincial socialista Rubén Giustiniani luego de que la Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal ordenara días atrás a la compañía dar a conocer su contenido. El documento es el contrato de explotación del yacimiento de Vaca Muerta en la provincia sureña de Neuquén.

Ariel Caplan, abogado de Giustiniani, dijo el miércoles a la radio La Once Diez que su cliente está satisfecho con la decisión judicial, que "ratificó lo que la Corte Suprema había decidido hace un año y que YPF no cumplió" en referencia a la decisión del alto tribunal de que la empresa controlada por el Estado hiciera pública la información requerida, incluidas las cláusulas confidenciales.

"Es nuestro derecho revisar los contratos. Queremos conocer éste para saber cuáles son los términos de la concesión o explotación de Vaca Muerta. Por lo que sabemos es de financiamiento, donde Chevron no asume el riesgo de la explotación", sostuvo.

Giustiniani denunció que el acuerdo entre las dos petroleras suscrito durante el gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) es poco transparente y podría perjudicar los recursos naturales argentinos además de contener cláusulas secretas con las que aparentemente se habrían realizado demasiadas concesiones a beneficio de Chevron. YPF entendía, por su parte, que difundir las cláusulas podía comprometer secretos industriales, técnicos y científicos.

Entre las dos petroleras hay 26 acuerdos, entre principales y complementarios. Miembros de YPF dijeron a medios de prensa argentinos que presentarán el que la justicia requirió, que es el central, aunque pondrán a disposición el resto, que están relacionados con la operatoria del yacimiento, uno de los más ricos del mundo.

La confidencialidad de lo firmado por las dos petroleras fue avalada tanto por el gobierno de Fernández como por el de su sucesor Mauricio Macri.

El vicepresidente de Finanzas de YPF Daniel González dijo la víspera a la prensa que la empresa intentó resguardar el contrato para evitar los embargos que podían solicitar los bonistas que por entonces exigían por vía judicial a Argentina el pago de una deuda millonaria, la española Repsol a la que le fue expropiada la petrolera argentina en 2012 y los querellantes de Chevron por supuestos daños ambientales causados en Ecuador.

González y los directivos indicaron que para blindarse de esas amenazas de embargo, que con el tiempo terminaron por diluirse, se armó un entramado con dos compañías en Uruguay y Bermudas para proteger el dinero aportado por Chevron desde Estados Unidos hasta su destino en Vaca Muerta y "distraer en caso de un posible embargo".

Detalló que los recursos "ingresaron directamente al Banco Central" y suman hasta el momento "2.800 millones de dólares", según declaraciones que difundió la agencia oficial de noticias Télam.

"Los dólares entran de Estados Unidos directamente a la Argentina, no pasan por ningún paraíso fiscal ni por cuentas de individuos, por lo tanto no hay ninguna sociedad ni cuentas a nombre de ejecutivos de YPF. Cada dólar que salió de Chevron terminó en (el proyecto) Loma Campana (de Vaca Muerta) y entró por el mercado oficial", puntualizó González.

Los ejecutivos subrayaron además que "YPF administra pero el interés económico es de Chevron, ya que pusieron todo el capital y todos los flujos existentes corren por estas sociedades".

Una vez realizada una prueba piloto, la estadounidense tenía la posibilidad de retirarse bajo la retribución de "tomar por 35 años el 50% de la producción de los pozos perforados con su dinero invertido y decidió continuar", señalaron.