Ser mujer en mundo de hombres
"Ser mujer en mundo de hombres", es el título que me vino a la mente cuando empiezo a pensar en mi situación actual y todo lo que ha conllevado en mi vida laboral. Soy mexicana, tengo 25 años y trabajo como encargada de Recursos Humanos en una empresa de construcción en donde el número de mujeres se reduce a dos; la encargada de limpieza que sólo está medio tiempo y yo que trabajo de tiempo completo.
Debo de decir que mi trabajo me encanta, involucra mucho estar en contacto con el personal y lograr el pleno desarrollo interno de todos los trabajadores; a pesar de que trabajo con puros hombres no tengo problema alguno para acercarme y jamás me he sentido intimidada, me educaron para sentirme cómoda con ambos sexos. Soy una persona alegre a la que le gusta platicar con la gente y usualmente he terminado llevándome bien con la mayoría, cosa que además mi trabajo lo requiere para poder generar relaciones laborales estables, sin embargo, hay un estigma que no me deja avanzar al 100%, el ser mujer.
Soy la única mujer joven, y por consiguiente parece que ùltimamente me quieren emparejar con todos aquellos con los que me llevo, ¿qué pasa entonces con mi imagen? Queda totalmente manchada, al pensar que salgo con uno y con otro. Ser mujer en mundo de hombres es difícil, es luchar cada día con los estigmas que nos marca la sociedad, y más la sociedad mexicana donde el machismo sigue estando latente, además sin tomar en cuenta que la mayor parte de la población son obreros. Por consiguiente mi imagen queda amarrada a las personas con las que hablo y con las que piensan que entablo relaciones emocionales, ignorando mi trabajo y mi ser. Hace no mucho uno de mis compañeros me dijo: "cuida tu imagen, que la gente habla de ti", ¿cuidar mi imagen? ¿de qué? ¿por qué sólo a mi me piden eso? No salgo con nadie del trabajo, pero por el simple motivo de hablar con ellos mi imagen queda "manchada", "destrozada" y "desvalorizada".
A un hombre no se le pide que cuide su imagen, a un hombre no se le critica si entabla pláticas con personas del sexo opuesto, sin embargo a una como mujer se nos juzga y se le etiqueta fácilmente con esas acciones, ¿por qué motivo? Por la educación que nos han dado desde casa, donde se nos dicen cosas como: "El hombre llega hasta donde la mujer quiere" "Te tienes que dar a respetar" "Tienes que portarte seria", ¿qué acaso los hombres no pueden poner un alto? ¿qué acaso por ser ser humano no merezco respeto? ¿qué acaso no puedo reír y llevarme bien con mis compañeros?. Parece que es muy fácil que nos juzguen a una, pero muy difícil detenernos a reflexionar sobre la esencia de una persona.
Mi actitud no ha cambiado y voy a seguir siendo el ser humano que soy, es mi esencia y sé que no estoy haciendo algo por lo que deba ser juzgada, pero no es fácil y más cuando los estigmas que carga la sociedad sobre como deberían ser las mujeres intentan aplastarme. Mi invitación es sencillamente: No juzgar, aplicando tanto para hombres como mujeres. Mujeres dejen de tener miedo del que dirán, rompamos esas cadenas y más en el ámbito laboral que es tan complicado. Hombres, si hablamos y nos llevamos bien con ustedes no estamos coqueteando y si tienen dudas sean tan amables de preguntar.