Ocho nuevos detenidos en Francia por el ataque en Niza
Las autoridades francesas detienen a ocho personas más por el ataque del Día de la Bastilla en Niza en el que murieron 86 personas
Las autoridades francesas arrestaron a ocho personas más en conexión con el ataque del Día de la Bastilla en Niza, que dejó 86 muertos, informó el martes la procuraduría de París.
Los sospechosos detenidos el lunes son franceses y tunecinos y tenían vínculos con el atacante, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, quien atropelló con un camión de 19 toneladas a la gente que estaba reunida en la Promenade des Anglais para ver los fuegos artificiales por el 14 de julio, dijo la procuraduría.
Los ocho sospechosos fueron arrestados en la región Alpes-Maritimes, en el sureste de Francia que incluye Niza.
Al menos cinco personas ya enfrentan cargos preliminares de terrorismo por el ataque y están acusados de ayudar a Bouhlel para obtener un arma y darle otros tipos de apoyo. No estuvo claro por el momento qué se sospecha de los arrestados.
El grupo Estado Islámico reivindicó el ataque del 14 de julio. Las autoridades francesas dicen que Bouhlel, un tunecino con residencia francesa, estaba inspirado por la propaganda del grupo extremista, pero agregan que no se ha hallado evidencia de que el grupo orquestó el ataque.
Francia sigue bajo estado de emergencia tras el ataque de Niza y los ataques ocurridos en París el año pasado. El ministro del Interior Bernard Cazeneuve dijo que las amenazas contra Francia son más serias que nunca. De acuerdo con su oficina, unas 300 personas han sido arrestadas en lo que va del año tras investigaciones sobre redes extremistas.
También el martes, las autoridades detuvieron a dos jóvenes, de 14 y 17 años, por la investigación por de una alerta falsa de toma de rehenes en una iglesia de París, dijo la procuraduría. La broma del sábado causó una movilización enorme de policías y la activación de un sistema de alerta de terrorismo, que funciona a través de una aplicación celular. Otro adolescente que fue detenido el lunes, de 16 años, sigue arrestado.
El gobierno está tratando que los perpetradores paguen por el gasto y tiempo invertido en servicios de seguridad y por asustar a la gente innecesariamente. La revista Obs reportó que se trató de un caso conocido como "swatting", mediante el cual los bromistas hacen amenazas anónimas para causar el despliegue de agentes del SWAT y la policía.