Colombia: detención preventiva contra otro militar retirado
Un coronel en retiro del ejército colombiano con detención preventiva por su presunta participación en el asesinato hace 10 años de dos hombres que fueron reportados falsamente como guerrilleros muertos en combate
Un coronel en retiro del ejército colombiano fue detenido preventivamente por su presunta participación en el asesinato de dos hombres que falsamente fueron reportados como guerrilleros muertos en combate hace diez años.
La Fiscalía General dijo el martes en un comunicado que se trata del coronel retirado Luis Eduardo Bayona, ex comandante del Batallón N 9 "Batalla de Boyacá" de la ciudad de Pasto (suroeste) y quien fue acusado de los delitos de homicidio y desaparición forzada.
De acuerdo con la investigación judicial, el 8 de abril de 2006 una unidad militar se desplazó a la zona rural de Pasto para tratar de impedir un avance de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Agregó que los soldados simularon un combate cuyo resultado fue la muerte de los dos supuestos guerrilleros, identificados como Víctor Alfonso Peña, un vendedor ambulante, y Javier Emiro Medrano Cárcamo, quien resultó ser un artesano. Los dos hombres fueron subidos a un camión que tenía insignias del ejército y "asesinados en estado de indefensión", agrega la investigación.
La Fiscalía informó más tarde que el mayor en retiro del ejército Orlando Arturo Céspedes fue condenado a 40 años de prisión por el asesinato del campesino Juan Carlos Santos, quien fue presentado como un guerrillero muerto en combate.
Los hechos sucedieron el 3 noviembre de 2007 en una zona rural del municipio de San Benito Abad, al norte Colombia. Junto al cadáver fueron hallados una pistola y varios proyectiles.
Sin embargo, los familiares de Santos denunciaron que un día antes del homicidio fue abordado por un hombre que le prometió un inexistente trabajo en la localidad de Galeras.
El mayor Céspedes cumple otra pena, también de 40 años, por la desaparición de 11 personas.
En octubre de 2008, el entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010) y su ministro de Defensa, el actual mandatario Juan Manuel Santos, destituyeron a 27 militares porque por acción u omisión habían permitido la muerte de civiles a manos de uniformados.
La Fiscalía inició ese año una vasta investigación y estableció que unas 4.000 personas habían sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales, conocidas como "falsos positivos", en las que los uniformados hacían pasar las muertes de civiles por bajas en operacionales militares.
Varios centenares de militares activos y retirados están siendo investigados por estos hechos y siete tenientes coroneles y cuatro coroneles han sido ya condenados.
En su informe de 2015 sobre los derechos humanos en Colombia, Human Rights Watch denunció la aparente negligencia de las autoridades colombianas para procesar a generales y coroneles señalados de haber participado en ejecuciones extrajudiciales de civiles.