La escritura y el internet: Una retrospectiva al mundo de antes
Hace unos años, las personas que deseaban ser escritores solo podían mostrar su trabajo a las personas que los rodeaban. Ya fuera por obtener un par de comentarios de sus familiares, una opinión o reseña más o menos constructiva de los amigos, o incluso una crítica por parte de los autores que frecuentaban aquel taller para poder crear una novela y que todos tenían en común, pero cualquiera que haya vivido en los noventas puede dar fe de que, en esos tiempos, a eso era a lo único que se podía aspirar.
No existían los blogs, las páginas personales, los dominios y mucho menos se vislumbraban las plataformas de escritura. Si deseábamos un comentario lo pedíamos directamente a la persona que nos interesaba, leyera nuestro trabajo, y ni hablar de lectores cero o de auto publicarse en Amazon.
Hay, o hacías las cosas de la forma tradicional o te resignabas a ser nombrado como un "escritorzuelo de segunda", por pagar para que publicaran tus textos.
¿Cómo ha pasado el tiempo, no?
Hace unos días se celebró el aniversario de la fundación de Google (4 de Septiembre), y gracias a eso es que me vi en la necesidad de rememorar todas esas cosas que no se podían hacer, antes del internet. Sobre todo, las que tienen que ver con mi ramo: la escritura.
Esta red global ha creado verdaderos monstruos de la industria que, aunque algunos no quieran asumir, han ayudado a las personas a salir adelante y expandir sus horizontes a par que se permiten saciar su curiosidad. Todo al alcance de un enter.
Como escritora, yo lo veo de esta forma, ¿Qué sería de los autores son las redes sociales? ¿Sin los blogs y demás espacios de expresión? ¿Sin Wattpad y todas esas plataformas de escritura que han permitido salir a la luz a tantos narradores?
No sé ustedes, pero yo pienso que, a pesar de que todavía necesitamos educarnos acerca de cómo usar de forma inteligente la tecnología, los avances de hoy en día son tan valiosos que vale la pena dedicar unos momentos de mi tiempo y unos cuantos tecleos a la computadora, para recordarles cómo eran las cosas antes de aquel 30 de abril de 1993, cuando el World Wide Web (www) se hizo público.