La Colonización francesa de Haití y Argelia como situación filosófica
La pregunta principal de este ensayo es: ¿cómo pensar la colonización francesa como una situación filosófica? El interés no es intentar resolver este fenómeno tan amplio y longevo sino más bien volver sobre los casos de Haití y Argelia de forma crítica. La inquietud personal por la violencia ejercida sobre estos pueblos nace principalmente de la lectura de Hegel y Haití de Susan Buck-Morss y de Los Condenados de la Tierra de Franz Fanon. Porque en estos textos se resalta la supuesta y dudosa pretensión de las grandes potencias colonizadoras de civilizar el territorio que desean ocupar y las grandes contradicciones que se observan entre teoría y praxis. Es por este motivo por el que escojo el caso francés, dado que la contradicción es inmensa y evidente. La colonización es un proyecto imperialista que tiene el fin de abarcar terrenos que en un principio no le pertenecen al agente para así ampliar su mercado y fortalecer su economía. Todo en ella se refiere a la apropiación de este espacio mediante el dominio de su población. No es posible que la consigna de "libertad, igualdad y fraternidad" se dé realmente entre un colono y su colonizado, por más de que el último sea un hombre libre, es decir, no esclavo.
Este ensayo está dividido en tres partes, en la primera muestro por qué considero importante abordar este asunto y por qué es posible considerarlo una situación filosófica en términos de Badiou. La segunda parte hace un breve recuento de la historia de colonización de Haití y Argelia. En la tercera se desarrollan las diferentes ideas expuestas en el párrafo anterior: muestro cómo la República Francesa contradice sus principios al mantener las colonias. Me parece esencial mostrar la diferencia que hace Arendt entre violencia y poder en Sobre la Violencia, dado que es lo primero disfrazado de lo segundo lo que se realiza en el proceso colonial. También se encuentra un breve análisis del fenómeno de la colonización en Argelia enmarcado en los planteamientos de las relaciones de poder y el uso de la violencia propuestos por Foucault en Sujeto y Poder; para esto retomo varias ideas del libro ya nombrado de Fanon. Finalmente, se encuentran algunas consideraciones finales.
I. ?Aunque estos eventos históricos hayan pasado considero importante volver sobre ellos porque aquí están reflejados muchos asuntos que nunca deberían ser olvidados tales como la esclavitud, la violencia, la colonización, el racismo y la guerra. Es solo mediante la elaboración constante de memoria y reflexión que se evita su retorno: "El contemporáneo es aquel que percibe la oscuridad de su tiempo como algo que le concierne y no deja de interpelarlo, algo que, más que toda luz, se dirige directamente a él. Contemporáneo es aquel que recibe en pleno rostro el haz de tiniebla que proviene de su tiempo" (Agamben, 2008, p.4). Este presente contiene aún muchos de los efectos del pasado, las luchas raciales y de clase, la guerra, la violencia, la tortura no han dejado de ser problemas y asuntos actuales. A través del tiempo se han vuelto mucho más sofisticados y mediante la elaboración de leyes y otros mecanismos se han alcanzado ciertos logros, aunque éstos continúen siendo insuficientes.
Ahora bien, me interesa precisar en términos de Badiou por qué esta es una situación filosófica. En primer lugar nos dice: "¿Qué es la filosofía? Su única tarea es mostrarnos que debemos elegir. Debemos elegir entre los dos tipos de pensamiento. Debemos decidir estar del lado de Sócrates o del lado de Calicles" (Badiou, 2005, pp.10-11). La intención de este ensayo no es otra que mostrar una toma de posición con respecto al asunto de la colonización. De forma análoga se podría escoger entre el discurso del colono o el del colonizado; en este caso apoyamos la posición del derecho a ser libres y al rechazo de la explotación, es decir, el del segundo.
Más adelante Badiou dice que otra de las tareas de la filosofía es "iluminar la distancia entre el pensamiento y el poder, la distancia entre el Estado y las verdades. Medir esa distancia. Saber si podemos franquearla o no" (Badiou, 2005, p.15). El poder en este caso dice "civilización", "libertad, igualdad, fraternidad" y la verdad dice "explotación, dominio, esclavitud, barbarie":
"Vivimos en paz, señorías, en medio de nuestros esclavos. [...] Que un hombre inteligente y educado compare el deplorable estado de estos hombres en África con la fácil y plácida existencia de que disfrutan en las colonias. [...] Con todas las necesidades cubiertas, rodeados de favores desconocidos en la mayor parte de los países europeos, seguros en el disfrute de su propiedad, pues disponen de propiedad y es sagrada, cuidados en la enfermedad con un dispendio y una atención que inútilmente se buscaría en los hospitales de los que tanto se jacta Inglaterra..." (Millet, Citado en James, 2003, p.115).
Es posible pensar una forma de resolver este asunto, por ejemplo a través de la historia se han tomado diferentes medidas para contrarrestar este fenómeno. El 14 de diciembre de 1960 la ONU estableció el Derecho de Autodeterminación de los Estados mediante las resoluciones 514 y 541 (XV), esto quiere decir que los Estados tienen derecho a expresarse libremente aunque no siempre se establezcan nuevos Estados soberanos, se reconocía únicamente territorios coloniales ultramarinos. (Ver: Declaración de Descolonización En: Página oficial de la ONU). En la década de 1960 Congo, Samoa, Burundi, Ruanda, Argelia, Jamaica, Uganda, Kenia, Gambia, Botsuana, Barbados, Guyana, Lesoto y Guinea Ecuatorial se independizaron de los países colonizadores y se establecieron como Estados independientes; razón por la cual en 1966 se establecieron los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y la descolonización definitiva (Ver: Declaración de Descolonización En: Página oficial de la ONU). Sin embargo en la actualidad existen aún dieciséis territorios no independientes: Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Montserrat, Nueva Caledonia, Pitcairn, Sahara Occidental, Samoa Americana, Santa Helena y Tokelau (ONU, 2006, p.2). Es decir, la diferencia se puede franquear de alguna forma, sin embargo este mismo fenómeno ha mutado y se ha vuelto más complejo derivando en lo que se conoce actualmente como neocolonialismo; esto hace referencia a las prácticas capitalistas y globalizadoras utilizadas para explotar territorios no imperiales.
Por último Badiou dice: "Hay que pensar el acontecimiento. Hay que pensar la excepción. Debemos saber qué tenemos para decir sobre lo que no es ordinario. Es necesario pensar el cambio de la vida" (Badiou, 2005, p.15). El acontecimiento por excelencia que rompe el continum de la historia -términos benjaminanos- es la revolución (Benjamin, 2009, Tesis XV, p. 49). En este momento se invierte el dominio, las armas, la violencia, la potencia y el control cambian de manos. Es el instante del cambio, de la nueva generación de Estados, de situaciones políticas, sociales y económicas.
II. ?
Haití ?Con la segunda llegada de Colón en 1493 a la isla La Española comenzó la ocupación y colonización europea en América (Bénot, 2005, p.52). El pueblo nativo fue exterminado, motivo por el cual se inició el mercado de esclavos africanos a la isla (Bénot, 2005, p.52, p.57), los piratas europeos, principalmente, los franceses se adueñaron de algunas porciones de terreno. "En 1697, España le concede la parte occidental de La Española a Francia" (Casimir, 2011, p. 202).
En 1685 fue dictaminado el Code Noir que determinaba las condiciones de la esclavitud en las colonias francesas (Casimir, 2011, p.204): estaba prohibida cualquier religión que no fuera la católica, los judíos no podían residir en las colonias, permitía el castigo de los colonos a los negros bajo ciertas circunstancias pero no estaba permitida la tortura, la separación de familias negras esclavas tampoco estaba permitida (Luis XIV, 1685). El 4 de febrero de 1794 la República Francesa -revolucionaria- declaró la abolición de la esclavitud (James, 2003, p.138); esto afectó gravemente a los colonos y a la economía francesa, dado que "más del veinte por ciento de la burguesía dependía de alguna actividad comercial relacionada con el esclavismo" (Buck-Morss, 2005, p.25). El 20 de mayo de 1802 Napoleón restableció la esclavitud (James, 2003, p.314), un año antes de la Revolución de Haití (James, 2003, p.340). La abolición definitiva fue el 27 de abril de 1848 (Dorigny, 1995, p.17) bajo el mandato de la Segunda República Francesa.
Argelia
La ocupación francesa de este país se dio en 1830 (Vauthier, 2004, p.38) bajo el mandato del rey Carlos X de Francia. Recordemos que en el primer año de la Segunda República Francesa ? 1848? se declaró la abolición total de la esclavitud, empero esto no significó el final de las colonias. La Revolución Argelina se dio entre los años 1954 y 1962. La guerra fue ejecutada por el Frente de Liberación Nacional en contra de la colonización francesa y se establecieron los Acuerdos de Evián que dieron fin a la guerra el 19 de marzo de 1962 (Stora, 2011, p.389).
III. ?Con la abolición de la esclavitud se dio solo un primer paso para cumplir los principios de la república "libertad, igualdad y fraternidad", porque con esto supuestamente se reconocía a los antes esclavos como seres humanos iguales a los blancos. Sin embargo, la colonización aunque carente de esclavitud nunca se realiza entre pueblos o individuos iguales. "El mundo colonial es un mundo maniqueo" (Fanon, 1983, p.20). En donde el indígena es un ser salvaje, un ser impermeable a la ética y cuando el colono habla de él lo hace mediante términos zoológicos (Fanon, 1983, p.20); en este caso existe una relación de poder en términos de Foucault, pero también hay actos de violencia:
"Lo que define una relación de poder es que es un modo de acción que no actúa de manera directa e inmediata sobre los otros, sino que actúa sobre sus acciones: una acción sobre la acción, sobre acciones eventuales o actuales, presentes o futuras. Una relación de violencia actúa sobre un cuerpo o sobre cosas" (Foucault, 2006, p.14).
Las relaciones de poder deben darse entre dos elementos en donde el otro es totalmente reconocido como agente de diversas acciones, respuestas, reacciones, intervenciones. Con lo cual se puede decir que en la esclavitud y en la colonización coexisten las relaciones de poder y el uso de violencia. Francia impuso un modelo económico y político, reformó las instituciones educativas, creó un nuevo tipo de moneda, introdujo su ejército, etc.; esto se dio únicamente después de una serie de cinco guerras de conquista que se realizaron en el periodo de 14 de junio al 3 de julio de 1830 (Vauthier, 2004, p.38) donde sí se utilizaron la fuerza y la violencia. Más adelante las revueltas eran aplacadas asimismo por la fuerza pública. En este país los franceses utilizaron diversas prácticas de tortura durante el periodo de guerra con el objetivo de acabar la resistencia argelina (Stora, 2011, p.389). Es decir, se implementaron nuevos modelos de formación y de control de esta sociedad lo que muestra la existencia de la relación de poder, pero esto fue posible solo porque en primer lugar se utilizó la violencia para someter a la nación.
La tortura es una de las máximas expresiones de violencia, está estructurada de forma vertical de tal manera en que el victimario dispone del cuerpo de la víctima de forma absoluta; uno de los intereses que han surgido a partir del siglo XX con esta práctica es el acceso a la psique del torturado; es una actividad ilegal desde el siglo XVIII. En el siglo XX con el surgimiento del nazismo se volvió a adoptar en las prácticas estatales de forma ilegítima. Durante la guerra fría desarrolló ampliamente en diferentes lugares del mundo: en Estados Unidos la CIA operaba bajo el Manual Kubark que especificaba métodos efectivos. (Klein, 2013, p.66, p.69), durante la guerra contra Japón muchos de los torturadores que también ocupaban altos cargos en el ejército escribieron diferentes manuales con el objetivo de contribuir a este saber (Emerick, Wisnewski, 2009, p.116). La Universidad de McGill realizó experimentos en pacientes psiquiátricos y los resultados fueron entregados a dicha organización secreta (Klein, 2013, p.60). Estados Unidos no ha dejado de realizar este tipo de prácticas aun con el conocimiento de todo el mundo, como es el caso de Guantánamo Bay en donde están recluidos prisioneros de guerra sospechosos de terrorismo (Documental: Road to Guantánamo). En Chile y Argentina (Archivo de Chile CEME, p.2) también hubo un gran auge de la tortura durante las dictaduras en la década de 1970. En Colombia la institución estatal del ejército ha utilizado la tortura en diferentes casos a través de la historia (Mazzoldi, 2011, p.18). Finalmente, el ejército francés fue instruido en esta práctica por oficiales argentinos en Panamá (Documental: Escadrons de la mort: L'école française). Con respecto a las relaciones de poder Foucault dice:
Ahí donde las determinaciones están saturadas, no hay relación de poder; la esclavitud no es una relación de poder cuando el hombre está encadenado (en este caso se trata de una relación física de coacción), sino justamente cuando puede desplazarse y en última instancia escapar (Foucault, 2006, p.16).
La tortura es el interés objetivado de la dominación total del otro, por supuesto es reconocido como un elemento capaz de acción. Se lo tortura por este mismo motivo: el sujeto ha actuado o se sospecha que lo ha hecho deliberadamente en contra de los intereses principales del torturador. Posiblemente no hubiera llegado a donde está si no fuera porque sus acciones atacan y/o conspiran en contra del régimen. Esta práctica en sí misma integra un componente de violencia que no solo se realiza sobre el cuerpo sino sobre la mente del prisionero, este último elemento se agudiza después de la guerra fría (Klein, 2013, p.50). Antes, se encuentran otras métodos de acción que no tenían el interés de intervenir la psique de la víctima, principalmente porque no se consideraba que tuvieran inteligencia suficiente para crear una conspiración digna de interés, sino ?recordando a la colonia de Haití? el castigo del esclavo: se enterraba a los negros hasta el cuello cerca de un nido de insectos y se los cubría con alguna sustancia que los atrajera, se los quemaba vivos, entre muchas otras prácticas ?ver Los Jacobinos Negros?. En el objetivo de la intervención psicológica existe un interés por romper al prisionero, por acceder a ese espacio de resistencia, por lograr que delate y así condene al movimiento que lucha por su libertad y la posibilidad de su autodeterminación. Con la delación el argelino se traicionaba a sí mismo, a su patria y con esto a todos los que habitaban en ella, su familia, sus amigos, su cultura, sus tradiciones. Sin embargo, el efecto de la tortura era doble, ya que esta acción disuadía a todos aquellos que quisieran actuar por parte de la resistencia, pero también impulsaba a fortalecerla, a estructurarla de una mejor manera; creaba terror en la población y con esto llegaba un efecto normalizador a la sociedad.
En el caso de la colonización de territorios libres, las relaciones de poder y de violencia se articulan mediante las diferentes prácticas en ella utilizadas: la acción militar, la renovación de los órdenes sociales y políticos, la instauración de un nuevo régimen económico, la tortura. Dado que las personas en la posición de desventaja son reconocidas como sujetos capaces de la acción autónoma y el interés es dominar esta acción.
Por otro lado, Arendt también expone una diferenciación entre poder y violencia, la suya es más radical que la de Foucault porque para ella estas dos prácticas se excluyen mutuamente: "El poder y la violencia son opuestos; donde uno domina absolutamente falta el otro. La violencia aparece donde el poder está en peligro pero, confiada a su propio impulso, acaba por hacer desaparecer al poder" (Arendt, 2006, p.77). El poder es una acción política concertada en donde se transfiere una capacidad de acción a un representante, requiere necesariamente de un gran número de personas. La violencia tiene un carácter instrumental en donde se utilizan medios que potencian la capacidad física, por este motivo no demanda necesariamente un gran número, no es una acción acordada, es decir, no es poder. Del primero puede surgir la segunda, sin embargo ésta nunca generará poder ?en un caso extremo en donde su uso deje de darse como medio para establecer el orden y se exceda genera terror?. Arendt dice que la violencia puede surgir cuando el poder peligra. La revolución surge en este momento, es ejecutada por las masas, es decir, los poseedores del poder. Simultáneamente el poder estatal se debilita, por este motivo la violencia ejercida por los opresores en este caso pierde su vigencia.
La hipócrita posición política del ejército francés se estaba cobrando ahora la contrapartida. Los soldados franceses seguían considerándose un ejército revolucionario. Pero en las noches podían oír a los negros de la fortaleza entonando la Marsellesa, el Ça Ira y otras canciones revolucionarias. Anota Lacroix la perplejidad de estos desorientados infelices que, al escuchar las canciones, volvían la cabeza hacia sus oficiales preguntándose: "Tendrán nuestros bárbaros enemigos la justicia de su parte? ¿Hemos dejado de ser los soldados de la Francia republicana? ¿Nos hemos convertido en meros peleles de los políticos?" (James, 2003, p.294).
La República Francesa contradijo sus tres principios mediante el mantenimiento de los regímenes coloniales, ya que en ellos los colonos y los colonizados se encontraban inmersos en relaciones de violencia y poder en donde los dominados eran determinados como seres inferiores, como animales o seres que, retomando las palabras de Colón, "son [...] apropiados para ser mandados y para que se los haga trabajar, sembrar y desempeñar los demás trabajos que serán necesarios" (Citado en Bénot, 2011, p.51). No hay posibilidad de concebir igualdad, libertad o fraternidad con seres que se entienden como bestias incapaces de inteligencia. Los intereses económicos de la República Francesa prevalecieron sobre los principios morales en los que se fundó. Esto se evidencia de forma absoluta en el hecho de que después del establecimiento del Derecho de Autodeterminación firmado por la ONU en 1960 los territorios que lo consiguieron en esta época lo lograron solo mediante acciones revolucionarias. Recordemos que aún Francia tiene bajo su poder a Nueva Calcedonia ?declarado el 2 de diciembre de 1986 por la Asamblea General (ONU, 2006, p.2)?. Se mantiene aún actualmente la tensión entre teoría y praxis, entre poder y verdad que muestra el espacio paradójico e inconmensurable en el que se pueden generar un gran número de reflexiones filosóficas como se ha visto a través de este texto.
Bibliografía
- ARENDT, H. 2005. Sobre la Violencia. Madrid: Alianza.
- AGAMBEN, G. 2008. Qué es lo Contemporáneo.
- BADIOU, A. 2005. Filosofía del Presente. Buenos Aires: Libros del Zorzal.
- BENJAMIN, W. 2009. Tesis Sobre el Concepto de Historia. En: La Dialéctica en Suspenso. Santiago de Chile: Ediciones LOM.
- BÉNOT, Y. 2005. La Destrucción de los Indios de Área Caribe. En: El Libro Negro del Colonialismo. Madrid: La Esfera de los Libros.
- CASIMIR, J. 2011. Revolución y Contrarrevolución en la Independencia Haitiana. En: La Cuestión Colonial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
- Archivo de Chile. Historia Político Social - Movimiento Popular. Chile 1973 - 1990: Centros de Detención, Prisión Política y Tortura. II Región Antofagasta. CEME: Centro de Estudios Miguel Enriquez. En: http://www.archivochile.com/. Consultado el 19 de mayo de 2015.
- BUCK-MORSS, S. 2005. Hegel y Haití. Buenos Aires: Grupo Editorial Norma.
- DORIGNY, M. 1995. Les Abolitions de L'esclavage (1793 - 1794 - 1848) Une Célébration Nécessaire. En: Les Abolitions de L'esclavage. Paris: Presses Universitaires de Vincennes et Éditions UNESCO.
- EMERICK, R. D., WISNEWSKI, J. 2009. Ethics of Torture. New York: Continuum. FANON, F. 1983. Los Condenados de la Tierra. México D.F.: Fondo de Cultura.
- FOUCAULT, M. 2006. El Sujeto y el Poder. En: Revista Mexicana de Sociología, Vol. 50, No. 3 (Jul. - Sep., 1988). México D.F.: Universidad Autónoma de México. Web Site: http:// www.jstor.org/stable/3540551. Consultado el 17 de Mayo de 2015.
- KLEIN, N. 2013. La Doctrina del Shock. Barcelona: Booket
- JAMES, C.L.R. 2003. Los Jacobinos Negros. Madrid: Fondo de Cultura.
- LUIS XIV. 1685. Code Noir. París.
- MAZZOLDI, G. 2011. La Tortura en Colombia, Susurro Incesante. Bogotá.
- STORA, B. 2011. El Retorno de los Recuerdos de la Guerra de Argelia en las Sociedades Francesa y Argelina. En: La Cuestión Colonial. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
- ONU. 2006. What the UN Can Do to Assist Not-Self Governing Territories. En: http:// www.un.org/es/index.html. Consultado el 19 de mayo de 2015.
- VAUTHIER, B. 2004. Historia de Argelia I: de 1830 a 1854. En: Memoria(s) de Argelia: La Literatura Francófona -Argelina y Francesa- al Servicio de la Historia. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid.
Documentales
- ROBIN, M. 2003. Escadrons de la mort: L'école française.?
- WHITECROSS, M., WINTERBOTTOM, M. 2006. Road To Guantánamo. United Kingdom.