Oscar de la Renta hace esfuerzo en transición
Oscar de la Renta hace un esfuerzo en medio de transición de diseñadores
Todos los desfiles de moda son un trabajo de equipo, pero esto quedó en manifiesto más de lo normal en la pasarela de la colección de primavera 2017 de Oscar de la Renta el lunes en la Semana de la Moda de Nueva York.
En julio el diseñador Peter Copping dejó su puesto abruptamente, argumentando motivos personales. Coping tenía menos de dos años en el puesto y su salida fue una de varias de diseñadores en grandes casas que se dieron recientemente. Copping había sido designado como sucesor del diseñador dominicano, fundador de la casa, quien murió de cáncer justo cuando Copping entró al equipo en 2014.
Los nuevos directores creativos, Laura Kim y el dominicano Fernando García, realizarán su colección debut en febrero. Por lo que el desfile del lunes fue el trabajo de un equipo de 13 diseñadores en la empresa. El equipo corrió al mismo tiempo sonriendo y saludando al final del desfile.
En cuanto a la colección, tuvo el refinamiento que se espera de De la Renta, aunque con un toque casual: Las modelos llevaban sandalias planas en vez de tacones. También había algunos caftanes relajados e incluso una chaqueta caqui de algodón con pantalones con piernas amplias.
La pasarela inició con una sensación veraniega con vestidos blancos y marfil con muchos adornos de encaje y flores. Los colores se oscurecieron a medida que avanzó el desfile, y hubo varios modelos con estampado de cachemira multicolor, incluyendo un conjunto con pantalones y ombliguera de estilo corsé.
El tono se volvió más elegante con un vestido en seda blanca bordado con hilos champán y cuentas doradas, que sin embargo fue combinado con sandalias sin tacón. Otros vestidos tenían plumas al igual que una larga falda negra, confeccionada totalmente con plumas, que creaba un efecto dramático.
Hacia el final dos vestidos color pimienta roja en seda acentuaron el factor de elegancia. El desfile terminó con un impresionante vestido rojo con mangas abombadas en tafetán de seda, una de las telas favoritas de De la Renta.