Aumenta la tensión en el Sahara Occidental
Perdido en la vorágine de catástrofes, atentados, elecciones, discursos, acuerdos y demás que concentran las portadas de los medios de comunicación; de vez en cuando, algún suceso nos vuelve a recordar que en el extremo noroccidental de África, hace 40 años un pueblo lucha por lograr su independencia.
Un poco de historia.
El Sahara Occidental fue una de las dos colonias españolas en territorio africano. En 1976, España abandona el territorio dejándolo librado a su suerte, siendo rápidamente ocupado por Mauritania y Marruecos, pese a la declaratoria de independencia emitida por el Frente Polisario que venía luchando por la misma desde comienzos de la década del 70'.
Esto generó un conflicto armado entre las partes. Mauritania abandonó el territorio en 1979. Pero Marruecos no estaba dispuesto a rendirse, y con mucho mayor poderío militar, fue controlando porciones cada vez mayores del territorio saharaui.
En 1991, la intervención de la ONU logró establecer un frágil alto al fuego. Y desde entonces se ha estado negociando la realización de un plebiscito entre la población local que defina el destino de la última colonia africana.
La actualidad.
Hace unos días atrás, diversos medios de prensa recogieron la noticia de una nueva escalada en el conflicto, con acusaciones mutuas de haber violado el alto el fuego.
Por un lado, el Polisario acusa al gobierno marroquí de haber comenzado a construir una carretera en una zona de "colchón" controlada por la ONU, violando los términos del acuerdo del año 91'; mientras que el gobierno de Rabat expresa que sus actividades son para controlar el contrabando, incluyendo el tráfico de drogas, en el que ahora parece que se han visto envueltos integrantes del Frente Polisario, lo cual le viene de maravillas a Marruecos.
Esta zona de "colchón" es un área monitoreada por la MINURSO (la Misión de la ONU para el Sahahara Occidental) entre el muro que construyó Marruecos en la zona ocupada, y la franja de territorio controlada por el Polisario. Si bien está permitido el tránsito en esta zona, no se puede construir infraestructura de ningún tipo, ya que permitiría a quien lo hiciera, avanzar aún más en su ocupación del territorio.
Si bien ambas partes niegan tener intenciones de llegar a un enfrentamiento armado, las declaraciones han sido cada vez más duras y amenazantes de ambos lados.
Mientras tanto, hay un referéndum de independencia que espera por hacerse desde 1991.