Quedan 9 semanas de drama antes de las elecciones en EEUU
A nueve semanas de las elecciones en EEUU, Hillary Clinton y su rival republicano Donald Trump saben que hay incontables caminos que podría tomar esta volátil campaña presidencial, como ha sucedido en otras contiendas presidenciales
A nueve semanas de las elecciones en Estados Unidos, las matemáticas favorecen a Hillary Clinton. Pero tanto ella como su rival republicano Donald Trump saben que hay incontables caminos que podría tomar esta volátil campaña presidencial.
¿Qué podría salir bien? (¿O mal?) Un susto médico. Una declaración inoportuna. Un debate exitoso. Una filtración explosiva en WikiLeaks. Un atentado extremista.
Incluso sin un alguien impredecible como Trump en la mezcla, la historia muestra que no hay forma de anticipar lo que puede afectar a una contienda.
Solo hay que preguntarle a Mitt Romney: en septiembre de 2012, un video grabado en secreto mostraba al candidato republicano diciendo que 47% de los estadounidenses no pagaban impuestos y se consideraban víctimas, lo que alimentó la idea de que el ex gobernador de Massachusetts era insensible a los problemas de la gente común. En octubre, el huracán Sandy arrasó con la costa este del país y dio al presidente Barack Obama una oportunidad para mostrar sus credenciales para reelegirse como comandante en jefe y dejó a Romney pasando penas para hallar el tono correcto.
Otra sorpresa clásica fue en octubre de 1972, cuando el presidente Richard Nixon autorizó al asesor de seguridad nacional Henry Kissinger a decir que la paz en Vietnam "estaba a la mano" e impulsó su mandato de reelección. (Resultó que la predicción de Kissinger estaba desatinada: el peor bombardeo de la guerra comenzó poco antes de Navidad ese año).
En 2000, a cinco días de las elecciones se supo que el nominado republicano George W. Bush había sido arrestado en 1976 por un cargo menor por conducir alcoholizado. Los republicanos dijeron que se trató de un truco sucio por parte de los demócratas.
Aunque Bush ganó de cualquier forma, muchos de sus asesores todavía piensan que la noticia desanimó a los conservadores y dejó la contienda mucho más cerrada de lo que hubiera sido de otra forma, dijo Dan Schnur, director del instituto de política y veteranos de la Universidad del Sur de California.
En 2004 el entonces senador John Kerry llegó a la última semana de campaña optimista sobre sus posibilidades de vencer a Bush. Pero en ese momento entró Osama bin Laden al escenario. Kerry cree que el líder de Al Qaida le costó la presidencia cuando difundió un video donde criticó a Bush y decía a los electores que su seguridad estaba "en sus propias manos".
Posteriormente, Kerry reconoció que eso cambió la dinámica en los últimos cinco días y agitó a las personas teniendo en cuenta los atentados del 11 de septiembre.
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Nancy Benac está en Twitter como: http://twitter.com/nbenac