Adolescentes de hoy, chicos tecnológicos
Recuerdo cuando era adolescente (hace muchas lunas atrás) y me gustaba pasar las tardes en casa de alguna amiga o amigo del colegio estudiando, disfrutaba de las reuniones familiares porque podía compartir un buen rato con mis primos y los fines de semana siempre era maravilloso algún cuadre para reunir a todo el grupo de amigos con cualquier excusa con tal de vernos, hacer una sana fiesta, y en muchos casos, disfrutar hasta el amanecer en casa de alguno.
Pero en la actualidad el modo de actuar de los adolescentes es muy distinto.
Muchas veces, en mi adolescencia, pasaba hasta 3 días pidiéndole permiso a mi mamá para poder ir a alguna fiesta el fin de semana, tenía que portarme bien, hacer mis obligaciones y rogarle a Dios que ella estuviera de buen humor y dispuesta a concederme el permiso, con horario de llegada incluido, para compartir con mis amigos un viernes o un sábado en la noche.
Atrás ha quedado todo eso. Hoy en día los adolescentes socializan, conversan, hacen amistades e interactúan a través de un teclado y una pantalla con un celular, una computadora o una Tablet.
Si los colocamos a todos en una sala, por lo menos el 90% de ellos estará con el celular en la mano mandando un mensaje, revisando las redes sociales o tomando una selfie para publicarla y decir que está entre "amigos".
Estamos ante una generación de chicos "conectados".
En mi caso particular, muchas veces he tenido que decirle a mi hija cuando tenemos alguna reunión familiar "no te llevas la Tablet, vamos a compartir y a socializar en familia y no te quiero pegada al internet". Y es que ya no conversan con otras personas cara a cara! Parece que se les hace muchísimo más fácil a través de un teclado.
No estoy en contra de la tecnología, la uso y la disfruto, pero pienso que todo tiene su momento y su lugar.
Tiene sus ventajas y desventajas la era que estamos viviendo. Es verdad, pueden conocer personas de diversas partes del mundo, el internet les facilita tener muchísima información a la mano sobre cualquier tema que se les ocurra, ponen a su alcance de forma innovadora el conocimiento científico actual, ofrecen gran cantidad de posibilidades de ocio y entretenimiento. Pero también, los menores pueden acceder a contenidos inapropiados, hay riesgo de aislamiento, contacto con desconocidos, pueden producir una confusión entre lo íntimo, privado y público, pérdida en la noción del tiempo, problemas como el ciberbullying, grooming y sexting, y un sinfín de cosas más.
Poner límites es la clave. Aunque el internet pueda traer ventajas en la educación y en la formación del adolescente, el abuso de las nuevas tecnologías puede poner en riesgo su vida, su salud y su integridad. Limitar el tiempo de conexión a la red es primordial.
Los adolescentes deben tener claro que el abuso de las nuevas tecnologías tiene consecuencias para su salud física y emocional. Aunque les parezca exagerado, ellos deben entender que el uso de la tecnología debe tener un control por parte de sus padres o familiares responsables para evitar problemas a futuro. Yo por lo menos, tengo acceso a todas las redes sociales de mi hija y de vez en cuando estoy chequeando para ver qué es lo que hace y con quien interactúa. Eso me permite también saber realmente cuáles son sus intereses, sus gustos y sus preferencias pues a veces los adolescentes no son muy comunicativos.
Advertir sobre los peligros es muy importante. Revelar datos personales o hablar con desconocidos puede traer problemas graves no sólo al adolescente sino a toda su familia. Esa conciencia es fundamental para prevenir problemas como el acoso por internet y la violencia entre los jóvenes.
Finalmente, dar ejemplo. Si queremos que nuestros hijos den un buen uso de las nuevas tecnologías, hay que darles un buen ejemplo. Recordemos que esta es la mejor para educar a los hijos.
Y por favor, no olvidemos motivarlos a interactuar con otros chicos de su edad pero de manera presencial, no a través de un teclado y una pantalla.