Nacionalistas superan a fuerza de Merkel en elección estatal
Un partido nacionalista que se opone a la inmigración supera a fuerza de Merkel en elección estatal
Un partido nacionalista que se opone a la inmigración tuvo un buen desempeño el domingo en una elección estatal en la región donde la canciller alemana Angela Merkel tiene su base política, y tras superar a los conservadores de ella quedó en segundo sitio en medio del descontento hacia las políticas migratorias de la gobernante.
La Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas en alemán), fundada hace tres años, obtuvo 20,8% de los votos en los comicios para la legislatura estatal en Mecklenburgo-Pomerania Occidental. Los democristianos de Merkel captaron 19% de los sufragios, su peor resultado hasta la fecha en el estado.
El Partido Socialdemócrata de Alemania, de centro-izquierda, que encabeza el gobierno estatal saliente en coalición con los conservadores, se mantuvo como el más fuerte con 30,6% de apoyo.
Mecklenburgo-Pomerania Occidental es un estado económicamente débil ubicado en el extremo nororiental de Alemania, y tiene una importancia política relativamente menor con sus 1,6 millones de habitantes entre los 80 millones del país.
Sin embargo, es el estado en el que Merkel tiene su base de respaldo parlamentario, y la elección regional del domingo fue la primera de cinco con vistas a los comicios nacionales previstos para septiembre del año entrante.
El dirigente nacional del AfD, Frauke Petry, festejó "el golpe a Angela Merkel". El dirigente local de ese partido, Leif-Erik Holm, dijo a los simpatizantes de esa fuerza política: "Quizá éste es hoy el principio del fin del cargo como canciller de Angela Merkel".
Las políticas de Merkel favorables a los refugiados fueron un tema prominente en la campaña antes de las elecciones del domingo, que tuvieron lugar un año después del día en el que autorizó el ingreso de migrantes que esperaban en Hungría para viajar a Alemania, y que propició que la oleada de esas personas alcanzara su máximo nivel el año pasado.
Alemania registró el año pasado más de un millón de personas que solicitaron asilo.
Las nuevas llegadas han disminuido drásticamente este año, las políticas han sido endurecidas y pocos extranjeros viven en Mecklenburgo. Sin embargo, algunos robos y agresiones sexuales ocurridos la víspera del Año Nuevo en Alemania y atribuidos principalmente a extranjeros, así como dos ataques perpetrados en julio por buscadores de asilo y que el grupo extremista Estado Islámico se atribuyó, han azuzado las tensiones.
Merkel insiste en que "tendremos controlada" la crisis de los refugiados, y aseguró que "a veces hay que soportar este tipo de controversias".
"Este resultado, y el buen desempeño del AfD, es un trago amargo para muchos, para todos en nuestro partido", dijo Peter Tauber, secretario general de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU por sus siglas en alemán).
Tauber señaló que el historial favorable del gobierno del estado pasó a segundo plano para muchos electores, "porque, en lo que se puede ver, hubo un deseo explícito de manifestar descontento y protesta, y vimos que eso sucedió con particular firmeza en la controversia sobre los refugiados".
El resultado del domingo podría dificultar aún más a Merkel sepultar una enconada disputa con la Unión Social Cristiana (CSU por sus siglas en alemán), el brazo del bloque conservador de ella en Baviera, que ha criticado por mucho tiempo la decisión de la gobernante de abrir las fronteras y que se ha pronunciado porque se imponga un límite anual al ingreso de inmigrantes.