¿Es acaso nuestro Presidente la viva imagen de nuestra sociedad?
Si hay alguien que durante esta semana pasada haya estado en el ojo del huracán; ese alguien es nuestro Presidente de la República; Enrique Peña Nieto. Y no por nada menos que por haber plagiado al menos el 28% de su tesis; "El Presidencialismo Mexicano y Álvaro Obregón", presentada en 1991 ante la Universidad Panamericana con el fin de obtener el título de Licenciado en Derecho.
La periodista Carmen Aristegui realizó una investigación junto a su equipo de colaboradores, donde pudieron obtener como resultado que 197 párrafos que fueron plagiados por nuestro Presidente, los cuales fueron escritos por historiadores y otras personas relacionadas a la política mexicana (entiéndase por plagio al hecho de no hacer mención, entrecomillar o parafrasear los párrafos mencionados durante el trabajo).
Mi artículo se orienta un poco más hacia las burlas y críticas que ha recibido EPN. Claro está, y no quiero pasar por alto esta mención; esta revelación es simplemente deplorable e inaceptable (excepto para la UP que comunicó ya no poder hacer nada al respecto ante las demandas de revocarle su título al Presidente) para nuestro país. Nuestro mandamás no puede sentarse en esa silla, portar esa bandera y representar a nuestro país a nivel mundial habiendo plagiado un 28% de su tesis universitaria. Es más que obvio que esta acción ameritaba consecuencias que nunca podremos conocer, pero que, al menos el hecho, se quedará para siempre en la historia del, hasta ahora, uno de los peores presidentes que ha tenido nuestro país. Violencia, desempleo, aumento de gasolina, robos, fraudes; y ahora plagio.
Pero mi interrogativa es: ¿No es éste realmente el gobierno-o líder-que merecemos?
Siempre he sido de la idea de que un país no debería ser reconocido o juzgado por sus líderes, sino por su sociedad. Los presidentes, gobernantes y cualquier poder que mande en cualquier país, son simplemente voceros que la misma sociedad elige para que los represente ante las demás naciones de todo el mundo. El error está cuando, en un acto de total displicencia, se pierde el interés por las formas en que éstos los presentan como nación ante el mundo, y únicamente se dedican a "enterarse" de lo que hace su electo Presidente.
Enrique Peña Nieto desde siempre ha estado en boca de todos, y las razones las explicaré más adelante; mi conflicto con nosotros, pueblo mexicano, es ese desinterés que presentamos ante lo que éste señor haga o deje de hacer, y lo cambiamos por malicia. Si el señor comete un error, no nos preocupamos por ello; al contrario, nos burlamos de dicha equivocación. Si se equivoca o se olvida de un dato, no nos ponemos a corregir; preferimos a volver a usar esa malicia para seguir burlándonos del Presidente que nosotros mismos elegimos.
Claro, yo entiendo el argumento que pueda nacer de todo esto como "Él es el Presidente, no puede equivocarse". Pero bueno, antes de ser Presidente-y pendejo, si ustedes quieren-es humano.
Lo gracioso en todo este asunto es que, volviendo a mi pregunta de algunos párrafos arriba, realmente son las mismas acciones que nosotros, como sociedad, efectuamos día a día. Y aquí va mi ejemplo.
NO SABE INGLÉS
Una de las cosas que nunca podremos olvidar, es cuando nuestro Presidente, en un discurso ofrecido en Estados Unidos; no pudo pronunciar la palabra INFRAESTRUCTURA en inglés, atorándose un par de veces y llegando a decir INFRAESTRUCTUECHU o lo que sea que haya sido ligeramente comprensible.
Las burlas y "críticas" no pararon de caer sobre el electo Presidente debido a su pobre manejo del inglés. Algo sumamente reprobable para el mandamás de todo un país.
México; reprobado en inglés.
En una encuesta realizada a más de 75,000 personas mayores de 18 años en México en el años 2014 por la empresa Education First (EF); nuestro país se encontró en la posición 39 de 63 países en cuanto a manejo de inglés se refiere, obteniendo una calificación promedio de 48.83; incluso por debajo de países como Argentina, República Dominicana, Perú, Brasil y Ecuador.
En una escala; el país con el mejor dominio del idioma fue Dinamarca, con 69.30 puntos, mientras que Irak fue el peor con 38.02 (México, repito, obtuvo 48.83); dejando a México en la categoría de "Nivel Bajo" en el ranking.
NO LEE LIBROS
En el año 2011, cuando todavía era pre-candidato presidencial y fungía como conferencista en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Peña Nieto fue cuestionado sobre los libros que marcaron su vida.
Al dar las respuestas, erró en el nombre de los autores; diciendo que La silla del águila era obra de E. Krauze (siendo que es obra de Carlos Fuentes, ganador del Premio Cervantes de Literatura). Más tarde, en su cuenta de Twitter, corrigió su error, mencionado de forma correcta el nombre del libro y sus respectivos autores.
Durante la conferencia, bien podemos recalcar que el señor nunca erró en los nombres de los libros a los que hacía mención, mientras que, por otro lado, no podía recordar-en su totalidad, hay que aclarar-los nombres de los autores.
Las burlas, críticas e inclusive campañas publicitarias por parte de librerías, no dejaron de golpear el camino a la Presidencia de EPN, tildándolo de ignorante, y cuanta palabrería se le ocurría al pueblo mexicano. A todo el pueblo mexicano.
Casi cuatro libros al año.
En una encuesta realizada por el INEGI; la población alfabeta de México, que consta de 18 años y más, lee aproximadamente poco más de 4-sí, cuatro-libros al año.
Estos casi 4 libros al año equivalen a poco más de 5 horas de lectura a la semana en un promedio, dejando a México en la posición 24 de países que más leen. En las encuestas realizadas por INEGI, también se reveló que el 40.5% de las razones por las que la gente en México no lee es por "falta de tiempo", mientras que el 24.3% se dijo falto de motivación e interés.
Y en otra encuesta realizada por INEGI en 2015, los resultados arrojaron 3.8 libros al año entre la población alfabeta de más de 18 años, quedando debajo de Chile (5.4), Argentina (4.6), entre otros países de sudamérica.
Estos datos pueden parecer sumamente variables y algunos los consideran falsos, puesto que muchas de estas estadísticas se basan en los libros comprados, no meramente en los leídos (¿Pero cuántos libros compra la gente que literalmente no los leen en toda su vida?).
Básicamente estamos leyendo 0.3 libros por mes, que equivale a 0.01% de un libro al día. Además, una encuesta realizada por CONACULTA, arrojó que el 40% de los mexicanos nunca ha puesto un pie sobre una librería, el 13% nunca ha leído un libro y el 70% lee lo mismo o incluso menos que antes.
Sí, leemos muy poco.
Y quiero recalcar que cuando digo que la sociedad de un país, en este caso la nuestra, pierde el interés por la manera en que nuestros gobernantes nos representan a nivel mundial, no lo digo por simplemente decirlo.
NO SE SABE LOS ESTADOS DE LA REPÚBLICA
Durante una visita a San Luis con motivos de inauguración de una autopista, un hospital y un albergue comunitario, nuestro electo Presidente confundió a la ciudad de Tampico, Tamaulipas, con un estado de la República.
Durante el discurso, nuestro Presidente dijo; Se va a atender a la población en la zona de la Huasteca de prácticamente tres estados: San Luis, Tampico y Veracruz.
Vaya resbalón, ¿no?; confundir una ciudad con un estado. Algo que nunca había pasado, algo único, algo increíble, algo impresionante. Se confundió una ciudad con un estado.
El país más ignorante del mundo.
En un estudio realizado por el Instituto Ipsos Mori, se hizo una encuesta a habitantes de 33 países con el fin de medir el conocimiento que se tiene en cuanto a su entorno en distintas categorías; siendo México el puesto número 1 en ignorancia y desinformación.
Entre los temas principales de la encuesta, se encuentran la inmigración, la obesidad, la pobreza, la religión, entre otras. Según los mexicanos encuestados, 1 de 4 personas con las que convive la ciudadanía es un inmigrante, cuando ni siquiera 1 de cada 10 habitantes lo es. Cabe mencionar que las categorías anteriormente mencionadas se seleccionaron en base a indicadores geográficos y encuestas que son de libre acceso por medio de Internet.
La gran mayoría de los mexicanos, al ser cuestionados sobre de dónde obtienen la información con la que responden a las interrogantes, contestó que la televisión es su principal medio de información, y si a eso le sumamos que la gente en nuestro país prefiere la televisión abierta que cualquier otro medio de comunicación, pues ya nos cargó.
Sí, somos el país número 1 en cuanto a ignorancia propia se refiere. No nos conocemos. No sabemos dónde estamos parados. No conocemos sobre nada de nosotros mismos.
Estos son tres de los puntos en los que quise hacer hincapié para mi comparativa Presidente-Sociedad. Y no, no es la única.
México es el país más corrupto del mundo. La corrupción le cuesta al país 100,000 millones de dólares al año. Pero no hay que equivocarnos; nosotros somos parte de esa corrupción. Nosotros, que damos mordidas cuando quebrantamos una ley de tránsito. Nosotros, que colocamos 'diablitos' en nuestras casas para así no pagar luz. Nosotros, que nos 'volamos' la señal de cable del vecino. Nosotros, que tratamos de resolver cualquier conflicto con dinero antes que cualquier otra cosa.
Somos un país sin cultura para cualquier ámbito que se pueda mencionar; no tenemos cultura vial, cultura ambiental, cultura general; no tenemos cultura de ningún tipo. La cultura no es un hábito que se inculque en nuestros hogares desde pequeños, convirtiéndose en un círculo vicioso que nos lleva a todas las estadísticas anteriormente mencionadas.
Como dije, y seguiré diciendo, un País no debe ser catalogado por la manera en que es gobernado. Un país debe ser conocido por su tradición, por su cultura, mismas que nos hemos encargado de pisotear, escupir y destruir cada vez más.Un país debe ser conocido ante todas las naciones por la calidad humana que yace en su sociedad; nuestra sociedad que todos los días se mete el pie a sí misma. Nuestra sociedad, que antes de pensar en el de a lado, piensa en sí mismo. Nuestra sociedad, donde no importa si yo te meto el pie, con tal de que eso implique que yo siga avanzando.
Otra vez la misma pregunta: ¿No es ese el Presidente que merecemos, nosotros, el país más corrupto del mundo, el país más ignorante del mundo, uno de los países que menos gusto tiene por la lectura, uno de los países que se posiciona dentro de la categoría "Nivel bajo" en cuanto a manejo del inglés se refiere?
¿No es acaso nuestro Presidente nuestra viva imagen como sociedad?