Una nota de voz que habla de la sociedad
El pasado 18 de julio se filtró una nota de voz donde el periodista deportivo Carlos Gálvez se dirigía de manera despectiva a los jugadores del Independiente del Valle. El hecho fue catalogado como racismo de parte de una figura pública. Medios de comunicación y redes sociales se encargaron de viralizar esta información, que consigo trajo comentarios en su mayoría negativos. Incluso el medio de comunicación en el que laboraba tomo la decisión de despedirlo.
La sociedad se encargó de criticar la acción de este periodista por medio de sus redes sociales, pero este hecho habla más de nosotros que del propio autor. Demuestra la hipocresía que manejamos al escudarnos en un nombre de usuario y juzgar los errores de los demás. La mayoría de nosotros hemos realizado un comentario racista a las personas de otras regiones, para no irnos más allá, a veces a los de diferentes sectores de nuestra ciudad. Además hemos reído con seudocomedias que exageran la forma de ser de las personas que pertenecen a las diferentes etnias de nuestro país.
Una semana antes a esta noticia, Michael Arce Méndez ex estudiante de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro (ESMIL) hacía su respectiva denuncia contra el comandante Jorge Peña Cobeña, por delito de odio. Arce tenía el sueño de convertirse en el primer General afroecuatoriano de nuestro país, pero no se imaginó que los discursos raciales estaban enraizados en el ejército. Sin embargo esta noticia no se viralizó en redes, ni nadie hizo tendencia en twitter. Los medios se encargaron de difundirla pero la sociedad no hizo nada al respecto a comparación del caso de Gálvez. ¿Será que ignorar esta acción también demuestra racismo?