De Chávez a Trump: ¿El tercer Anticristo?
"Mabus entonces muy pronto morirá, vendrá / de gentes y bestias terrible descalabro, / luego, de pronto, se verá la venganza, / cien, mano, sed, hambre, cuando corra el cometa". (Centuria II, 62).
El juicio final, los últimos días, Armagedón. Muchos son los términos usados para describir el colapso mundial, el momento en que el hombre confrontará sus propios demonios y exhalará sus últimas confesiones. Los intelectuales del tema estiman que ya el mundo acaricia el filo de esos días, pues el tercer Anticristo vive entre nosotros, no obstante: ¿desde cuándo no están diciendo que Cristo viene, que el fin se acerca, que Inglaterra ganará un mundial?
Por un momento démosle la derecha a estos grandilocuentes teóricos conspirativos y adentrémonos al profético desastre. Michel de Nôtre-Dame, mejor conocido como Nostradamus, fue un astrólogo francés conocido especialmente por la particularidad de sus profecías. Muchos han sido los acontecimientos históricos que pueden relacionarse con los versos plasmados en las "Centurias" del profeta, aunque los más destacables son aquellos encabezados por los tres Anticristos. Las interpretaciones sobre este particular agotaron los tinteros desde hace rato, al menos las referentes a los primeros dos Anticristos, dado que Napoleón y Hitler no tienen competidores en este campo.
Napoleón: algunos historiadores lo ensalzan como el autor del primer holocausto de la Europa moderna a razón de alcanzar el poder tras la Revolución Francesa. El militar, cuyo objetivo era conquistar todo el territorio europeo, se yergue como el primer Anticristo profetizado por Nostradamus: un hombre que, consumido por su egoísmo y ceguera, hundiría a su propio país en la miseria ¿Liberté, égalité, fraternité? No en el plato del monarca Napoleón, gracias.
Hitler: es tanta la maldad vinculada a este alemán, que su nombre está prohibido en muchos países ?y no, no es Voldemort ni el mundo es Hogwarts aunque ¿habrá diferencia Volviendo sobre nuestros pasos, el tercer Reich causó más de 6 millones de muertes oficialmente contabilizadas y afectó a millones de personas en el resto del planeta. Nostradamus apuntó que el segundo Anticristo poseería grandes cualidades oratorias, las cuales lograrían poner el mundo a sus pies y es exactamente lo que Hitler hizo con Alemania y Japón, haciendo de estas dos grandes potencias los mercenarios más atroces del siglo XX.
¿Y Mabus? En la búsqueda de nuestro tercer Anticristo nos encontramos con una vasta variedad de nombres: Saddam Hussein; Osama Bin Laden; Hugo Chávez; Fidel Castro; Alberto Fujimori; Barack Obama; Vladimir Putin; Donald Trump y pare de contar. Todos ellos tienen ?o tuvieron, depende de si yacen en fosas comunes o urnas presidenciales? capacidades manifiestas que los vuelven candidatos al título de tercer Anticristo pues, según Nostradamus, este contaría con todas las características de los dos primeros, pero elevadas al 3.0.
Conquistar el mundo a despecho del derramamiento de sangre: Hussein, Bin Laden, Castro, Fujimori, Putin. Enamorar a las masas a través de las palabras: Chávez, Obama ¿Trump? Bueno, quizás el republicano no sea el más apto para esta categoría, con todo, su habilidad para incitar a la "risa" mientras insulta es innegable. Teniendo en cuenta que nadie debería toparse tres veces con la misma piedra, el último Anticristo debería ser una mezcla homogeneizada de maldad pura con sonrisas pedantes, algo así como Dolores Umbridge ?ajá, otra vez Harry Potter? o Kim Kardasian, pero con verdaderos impulsos de acabar con la humanidad.
Y el boleto a la extinción es para?
Los europeos no pudieron destruirnos, los asiáticos viven entre tantas guerras que ya hasta ellos mismos se aburren de pelear, ¿qué nos queda entonces?
Piénsenlo detenidamente. ¿Listo? ¿Lo anticipan? ¡Boom! Tenemos un ganador: ¡América! Donde hay encanto a través de la palabra y armas por doquier.
Hugo Chávez: el guerrero de la palabra
Peleó más guerras que cualquier hombre en el mundo y fue tantas veces asesinado en miles de complots en su contra, que si reviviera nadie se sorprendería. Lastimosamente para él, todas las batallas se daban en su cabeza con las puertas de Miraflores bajo llave. "Loco" lo tildaron algunos, y fue un "Bendito" para otros. Chávez conquistó los corazones de los rebeldes del mundo.
Sudamérica, un conjunto de países en constante desarrollo, encontró en el líder de la boina roja una ventana para escapar del yugo capitalista, ese yugo atroz que nos empuja a vivir cómodamente, con un trabajo estable y medios de producción eficientes.
Conmovió a las masas, las puso a su merced e hizo de su tierra una Tebas digna de las tragedias de Sófocles. Se movilizó en todas las esferas del poder en Oriente, construyendo un puente invisible sobre el océano pacífico entre Venezuela y todas las potencias asiáticas. Le "quitó" el petróleo venezolano a los gringos solo para regalárselo a los chinos por unas cuantas Canaimitas ¿algunas vez leyeron eso de que los indígenas cambiaban oro por espejos con los españoles?
Es de suponer que su incesante odio por la cultura estadounidense, muy enriquecida de atributos Disney, no le permitieron vivir "feliz para siempre" porque el "imperio yankee" le inoculó cáncer de colon, motivo de su deceso ?¿no fue así? ¿Es esa realmente la versión Disney de su muerte?
El "Comandante Supremo", como lo nombran sus seguidores, murió en Cuba ?o eso dijeron los herederos de su gobierno? el 5 de marzo de 2013. Amo de la destrucción paulatina y gran orador por naturaleza, Chávez habría sido un gran exponente para consolidar la figura de ese tercer Anticristo, pero su objetivo se vio truncado por culpa de una muerte sin heroicidad. Cabe destacar que antes de partir a la "conquista del cielo", dejó encargado a Nicolás Maduro, un interesante prospecto para lo que vendrá más adelante.
Donald Trump: el constructor de murallas
Fiel a la figura altisonante del estadounidense común, Trump irrumpe como una posibilidad para hacer de la Casa Blanca su lugar de veraneo. Con una incesante campaña en contra de los negros, latinos y musulmanes, el pálido expropietario del Miss Universo pretende gobernar el mundo como si este fuese su cartera personal. Con algunas murallas aquí y unos exiliados por allá, es un mini-Adolf en busca de una raza superior de gente blanca con cuentas en Suiza.
Tal vez no sea el más diestro con la palabra, pero como dicen por ahí: chequera mata galán. Trump se ganó la candidatura del partido republicano usando una gran cantidad de recursos económicos, fruto, en su mayoría, de socios tan inestables como él.
Si gana ¿no posee cualidades como para adoptar el cargo de tercer Anticristo? Con mucho dinero en su haber, un país lleno de armas, una personalidad si bien no cautivadora al menos atractiva y una esposa bastante "particular" ?recuerden: detrás de todo gran hombre hay una gran mujer? el de botox en la papada no escatima medios para erigirse como el nuevo rector del mundo.
Aún no llegamos a Mabus, aunque hay un dato extra que parece ser de mucho interés. Imitando las flamantes teorías conspirativas y ahondando en ese mundo de posibilidades históricas, Mabus puede interpretarse de una manera en exceso peculiar: ¿recuerdan que Maduro era un prospecto?
Muchos estudiosos de Nostradamus afirman que Mabus no es un nombre, sino un anagrama o, en su defecto, una composición de letras que hacen parte de cierta variedad de elementos. Si este es el caso, hay un par de pistas que nos llevan al "hijo de Chávez":
Maduro comienza con la misma sílaba con la que inicia el nombre del tercer anticristo, Ma-bus / Ma-duro. Por si esto fuera poco ¿saben cuál era la antigua profesión de Nicolás? ¡Chofer de autobús! Innecesario explicar la relación. Obviamente es de conocimiento público que Ma-duro no podría ser el tercer Anticristo, en tanto no posee las competencias mínimas para entrar en el selecto grupo de los malosos infernales. No obstante, hay que retomar la línea de Nostradamus: "Mabus entonces muy pronto morirá" ¿La muerte del exconductor de auto-bús podría ser el comienzo para la tercera guerra mundial? Es posible, puesto que tal cosa desencadenaría una posible guerra civil en el país que Bolívar jamás imaginó y esto seguramente detendría las distribuciones de petróleo al mundo.
Importante: aquí no se alienta la muerte de nadie y menos las guerras innecesarias, seamos inteligentes y no le demos la razón a Nostradamus.