El síndrome de los pajaritos, enfermedad diagnosticada recientemente, pero aparentemente de larga data en el mundo de las epidemias, es un padecimiento que se revela en la cabeza de los pacientes y que consiste en la transformación de la misma en hábitat de pajaritos.
La primera sintomatología se manifiesta en la capacidad de concentración: olvidás compromisos, nombres, direcciones, teléfonos, o comprar yerba aún cuando cada vez que vas a cebarte un mates ves que ya estás sacando polvo del paquete. En los casos más agudos tirás los vasos de vidrio dentro del tacho de basura (este sub-síndrome se denomina "transmutación de objetos", en el ejemplo mencionado el tacho de basura "transmuta" en bacha de cocina o viceversa, o los vasos en restos de comida o viceversa. Como se verá la transmutación puede ser múltiple y variada).
La segunda sintomatología es una alegría desbordante producida por el aire refrescante que los aleteos - de los pajaritos - producen en el cerebro y cerebelo. Esta alegría se evidencia en una amplia y sostenida sonrisa sin aparente explicación puesto que en algunos expedientes médicos se ha hallado esta manifestación en casos extremos. El paciente A.B. sostuvo su sonrisa después de que un camión embistiera su Fiat 600 mal estacionado, recién salido del mecánico y con el seguro vencido.
La tercera sintomatología registrada científicamente es un cosquilleo en el estómago. El testimonio de quienes sufren este síntoma certifica que este cosquilleo interno produce inapetencia en quienes lo padecen. El paciente puede pasar días sin probar bocado e ingiriendo solamente líquidos.
La cuarta y última sintomatología es una sensación éterea que invade las extremidades inferiores (piernas, tobillos, pantorrillas, pies, etc) Este síntoma se revela cuando el cuerpo de los afectados por el síndrome de los pajaritos, se eleva de la superficie terrestre en una especie de levitación involuntaria. En este estadio de la enfermedad el aleteo de los pajaritos es tan vertiginoso que la única defensa posible es la levitación.
Los científicos aún no encuentran un remedio para este síndrome. Por su parte, las practicantes de medicina alternativa, o comúnmente denominadas curanderas, sostienen que el único antídoto para el síndrome de los pajaritos es desplumarlos - a los pajaritos -. El desplume se logra acribillando las ilusiones del paciente. Las contraindicaciones para este tratamiento son numerosas, entre ellas podemos mencionar: exceso de peso al recuperar el apetito, quebradura, esguince o torcedura de tobillo, tibia y/o peroné; intolerancia, mal humor, despotismo (no ilustrado), vocabulario inapropiado, irascibilidad, insomnio, pensamientos desordenados; obsesión; aberración a los pájaros, el aire, las actividades al aire libre, los CD de humoristas, los chistes fáciles, las frases hechas, la buena compañía; rechazo compulsivo al calzado, los patines, los pisos encerados, el césped reverdecido, la defecación de animales domésticos en espacios públicos, nostalgia infinita por la levitación, etc etc etc.
Si ud padece algunos de los síntomas mencionados en el presente informe, por favor diríjase con urgencia a un profesional.
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