El Nudo Gordiano
Cuenta la leyenda que los habitantes de Frigia consultaron a un oráculo para elegir a su rey. El oráculo respondió que el nuevo rey sería el próximo que cruzara la puerta del Este y que viera un cuervo se posaría en su carro para señalarlo. Después de un tiempo, un labrador de nombre Gordias cruzó la puerta este y vio que un cuervo aterrizaba en su carreta. Ahora, Gordias era muy pobre, y lo único que tenía a su nombre era su carreta y los bueyes que halaban de ella. Imagínese su sorpresa cuando cruza la puerta todo cansado, ve a un cuervo en su carreta y ya, ahora es rey de Frigia.
Según cuentan, Gordias fue un gran rey. Fundó una ciudad llamada Gordio (Claro) también, como agradecimiento, ofrendó su carreta al templo de Zeus. Ahora, al atar su carreta al templo, hizo un nudo intrincadísimo. Dicen que ató unos cabos con otros, nudos desde el centro de la cuerda hasta el final, que usó todos los trucos y artimañas que se puedan utilizar ara que jamás se pudiera deshacer ese nudo.
El nudo gordiano se volvió famoso y una leyenda se erigió sobre su dificultad. Se decía que ese nudo eran tan complicado que nadie lo podía soltar y que el que lo consiguiera sería el conquistador de toda Asia. Desde ese entonces, tenemos la expresión (un poco descontinuada) nudo gordiano: una dificultad que no se puede resolver.
Pero así como Arturo levantó la espada, la cenicienta encontró su zapatilla (o mejor, la zapatilla encontró a la cenicienta) y el mismo Gordias cruzaría la puerta este para encontrar a un cuervo sobre su carreta, la leyenda del nudo gordiano hallaría a alguien que lo separara y este alguien fue el mismo Alejandro Magno. Educado por grandes maestros, Aristóteles siendo el más célebre, Alejandro observó el nudo por un momento y sin contemplaciones tomó su espada y lo cortó de un tajo. Después dijo "Tanto monta cortar como desatar", que es un "Da igual cómo se haga con que se haga", que, siglos después, se convertiría en el lema favorito de Fernando el Católico. Además de eso, tenemos la expresión "Cortar el nudo gordiano" que se refiere a resolver un problema decididamente, sin titubear.
Por otro lado está anécdota se usa mucho para ilustrar el pensamiento lateral o pensar afuera de la caja. Cuando uno llega a una de esas soluciones, se dice que ha llegado a una "Solución alejandrina".