La Era de Hielo: Choque de Mundos, vuelven sin perder su encanto
Manny, Diego y Sid vuelven después de cuatro años de ausencia con una nueva aventura, sin perder la costumbre de dejar que sea ese personaje tan tierno el que abra la película, la ardilla Scrat (aunque la hacen trabajar mucho), que, como siempre, intentará ocultar su bellota, sin importar las dificultades.
Sin más, después de esta breve introducción, directo a la crítica:
Lo Bueno
La historia en sí misma que, manteniendo su continuidad, resulta atrapante de principio a fin, un efecto al que también le ayuda la entrada de nuevos personajes de los que se pueden enamorar.
En cuanto al doblaje, la verdad es que no importa si fue gracias a la vida, al jugo del universo o a la alineación de los planetas, pero es un gusto escuchar todavía a las voces originales, que vuelven para llevarnos a nuestra infancia, marcada por aquella primera parte (de verdad valió la espera de cuatro años).
Lo Malo
Le faltó énfasis al mensaje, marcarlo en negritas, pues pasa bastante desapercibido para todos aquellos que no hayan enfrentado ya dilemas similares a los de los personajes (y no, no me refiero a la destrucción del planeta por un meteorito) si no de dejar el nido, abriendo puertas a un nuevo camino, en el cual papá y mamá no siempre van a estar contigo.
Al final la opinión más importante es la suya, pues pudo disfrutar en su momento la primera película de esta saga y ahora puede llevar a los reyes del hogar a ver La Era de Hielo: Choque de Mundos y compartir con ellos el amor por estos personajes y su mundo prehistórico.