Somos Aut?matas Apasionados
¿Qué estamos haciendo? ¿Cual es nuestro legado? Hoy tuve un lapsus, donde pude haber destruido todo lo que he logrado en estos meses, mucho o poco, pero mío.
Las cosas han cambiado, hemos cambiado, estamos quedándonos vacíos, estamos intercambiando conciencias por defensas, las cuales extendemos hasta el firmamento, son barreras que nos separan de la realidad y felicidad, porque con mis defensas, "sentado en tu cama podría yo estar en Turquía, exactamente igual".
El inner de cada uno de nosotros está cambiando votos por fortalezas, seremos fuertes, seremos solitariamente fuertes, perderemos el gozo, olvidaremos las miradas, porque tus ojos no seguirán a los míos, y si lo intentan, recordemos la prioridad, lo que nos devolverá el instinto animal, porque con las bestias hay que evitar el contacto visual.
Nadie nunca más podrá mirar un alma a metros de distancia, porque las hay, esas almas que brillan con tanta intensidad, que es imposible no perderse un segundo, deseando una vida entera en ellas.
Queda poco por ofrecer, la cortesía se pierde, y somos una tienda vacía, carente de algo que dar, por lo menos algo bueno que regalar, porque solo hay miedo, inseguridad y unas ganas enormes de no volver a fallar, esto se hace notar cuando sale a la luz un ápice de felicidad, y te mueres de miedo, porque temes que alguien más la haya visto, tu mayor secreto, tus ganas de vida, tus ganas de felicidad, una enorme posibilidad, que abre la brecha para que alguien te hiera hasta matar.
Las murallas cada día son más altas, nuestras defensas más anchas, son móviles, nos siguen, y creo que cada día ganan conciencia propia, alimentadas por temores, son autómatas programados para hacer la mayor distancia entre tú y la realidad, bienvenida sea la nueva era, la época de los espacios, de la frialdad, la era de los besos apasionados contra enormes muros de incapacidad.